@C. Vidal / Pedro Mayol (Silver Car S2) dominó de principio a fin la primera edición de la Pujada a Aigües Blanques, prueba puntuable para el Campeonato de Balears de montaña que se estrenó este domingo con un gran éxito de público y de participación. Casi 3.000 personas, según la organización, disfrutaron de lo lindo con los derrapes, trompos y algún que otro percance, por suerte sin consecuencias, que se pudieron ver a lo largo de la carrera.
El piloto mallorquín, que ya sabía lo que es ganar en Ibiza, con su doblete en los años 2012 y 2013 en la clásica Pujada a sa Cala de Sant Vicent, no tuvo excesivas dificultades para adjudicarse la victoria. Mayol venció todas y cada una de las mangas, tanto las tres de entrenamientos libres y cronometrados, como las dos de carrera, en las que realizó un tiempo total de 4:17.813 (2:08.917 y 2:08.896), marcando un promedio de 83,78 kilómetros por hora.
Pero, si la hegemonía en la clasificación general de la barqueta pilotada por Mayol era incontestable, el resto de categorías fueron mucho más disputadas. Marcelo Torres y Daniel Ramón, ambos del Motor Club Pitiús, protagonizaron un emocionante duelo en los Car Cross. Torres se impuso en la primera manga de carrera por algo más de dos segundos (2:13.607), mientras que Ramón ganó la segunda, por escasas centésimas (2:14.063). Finalmente, con la suma de los dos tiempos, el triunfo en el grupo CC y segundo de la general fue para Marcelo Torres con 4:28.276, seguido por su compañero de equipo con 4:29.821.
En turismos, el triunfo fue para el Peugeot 205 de David Novo, que paró el crono en 4:48.060, seguido dentro del grupo A por Jaume Escandell (4:58.688) y Álex Torres (5:01.174). José Antonio Vázquez se impuso en la categoría H3 con un tiempo de 4:59.757, mientras que David Rodríguez venció en F2000 con 4:59.873, Juan Manuel Escandell en el grupo H2 con 5:23.095 y Daniel Marí en H1 con 5:33.021.
Por lo que respecta al tramo cronometrado, José Carlos Escandell y Mari Pau, a bordo de un Citroën C2, lograron el primer puesto con un total de 4:50.728, seguidos por el Peugeot 106 de Víctor Costa y Cristian Marí (4:56.925) y el Citroën Saxo de Jordi Romero y Pablo Costa (5:08.839). En el siguiente enlace de Kronolive se pueden ver las clasificaciones de la I Pujada a Aigües Blanques.
Mayol: «Ha sido muy divertido y seguro que repetiré aquí»
Pedro Mayol acabó muy satisfecho de la Pujada a Aigües Blanques, tanto por su victoria en la clasificación general como por el rendimiento de su Silver Car S2. «Para ser una primera edición, sin referencias de tiempo ni nada, ha estado muy bien. Era una pista técnica y rápida, que a la vez tenía de todo, tanto bajantes como subidas en cuesta, y con el morbo añadido de la última curva antes de entrar a meta y del asfalto un poco resbaladizo. Pero, en general, ha sido muy divertido y seguro que volveré a competir en esta prueba. Aquí veníamos a probar cosas del coche nuevo, que hemos adaptado al nuevo reglamento de este año, y salimos muy contentos tanto del coche como del resultado. Este año, al tener la baja de un espónsor, no podré realizar completo el Campeonato de Catalunya, pero sí haré alguna prueba y me centraré sobre todo en alguna competición del nacional o del europeo», aseguró el piloto mallorquín.
J.J. Fernández: «Todo ha salido a pedir de boca»
José Joaquín Fernández reconocía que echaba «mucho de menos» no poder competir en la Pujada a Aigües Blanques, pero estaba demasiado ocupado organizando una prueba que, en su opinión, ha sido «fantástica». «Había los típicos nervios por ser la primera edición y por haber gente nueva en sus puestos, por lo que no sabíamos cómo iba a resultar. Pero todo ha salido a pedir de boca. La organización, para ser la primera vez, ha rayado a un gran nivel y han dado frutos los cursillos de formación y la obtención de licencias. Estamos agradecidos a la Federación Balear y a los ayuntamientos de Sant Joan y Santa Eulària por permitirnos hacer una prueba casi cien por cien ibicenca de montaña, que entraña muchas dificultades a la hora de conseguir los permisos y demás. El objetivo no es hacer la competencia a la Pujada a sa Cala, porque es casi imposible, pero sí queremos consolidar esta prueba y que cada vez haya más citas de este tipo en Ibiza», afirmó Fernández.
Una sugerència per sa pròxima edició. Es espectadors a 20 mts de sa carretera!!! Abans de que passi alguna desgràcia.