Fútbol Pitiuso / La Peña Deportiva tiene un pie y medio en la División de Honor después de vencer al Portmany en el derbi de San Antonio, 1-3. El equipo que entrena Raúl Casañ, a falta de dos jornadas para que concluya el campeonato, se encuentra a tan sólo un triunfo de la gesta y la fecha que viene, delante de su afición, podría festejar la histórica hazaña si vence al San Francisco B en un partido al que se espera que toda la afición del fútbol ibicenco llene el coliseo blanco para apoyar a unos jugadores que están a un paso del éxtasis.
Nada más arrancar el partido, Marc Soldat (m. 10) allanó el camino del triunfo ante el que ha sido su equipo desde chico. El máximo goleador peñista, lógicamente, no celebró el gol y pidió disculpas a la afición portmanyista. El tanto dejó sin respiración al plantel de Monty y Carlos Marí, que se vio por detrás en el marcador a las primeras de cambio. Trató de igualar la contienda el cuadro local, pero sin suerte y el primer tiempo finalizó con la mínima ventaja visitante para frustración del Portmany.
En la segunda mitad, la Peña asestó un nuevo golpe en los primeros minutos del juego. Moisés (m. 46) estableció el 0-2 para alegría de la afición peñista. El futbolista celebró el chicharro simulando con sus manos un corazón, una dedicatoria que iba dirigida a su pareja, que estaba en la grada animando al equipo. El tanto dejó prácticamente el partido sentenciado, pero todo no iba a ser coser y cantar y Adrián Montalbán aguó la fiesta blanca con una diana que metía en el partido al Portmany (m. 73).
La afición portmanyista empezó a alentar a su equipo, pero éste tiró la toalla cuando Moisés, de nuevo, superó a Jesús dos minutos después para establecer el 1-3 en el marcador. Sin duda, fue un duro golpe del que ya no se levantaría la escuadra de Monty y Carlos Marí. La Peña Deportiva hizo gala de su brutal pegada y ajusticiaba a su rival, que, para colmo, acabó el encuentro con un jugador menos por la expulsión de Josep Marí en el 82 por doble tarjeta amarilla.
La derrota deja al Portmany al borde del descenso de categoría. El encuentro de la próxima jornada en el campo del Poblense será trascendental para los rojillos, que están obligados a ganar si quieren tener opciones de salvarse y no dejar para la última fecha los deberes. La Peña Deportiva, por su parte, lo tiene todo a su favor para ascender a División de Honor. Con un triunfo frente al San Francisco B, los blancos, que tendrán el apoyo de su afición, habrán logrado un histórico ascenso para el fútbol pitiuso.