@C. V. / Ramón Cid y Valentín Rocandio, los ponentes de las Jornadas de Tecnificación de velocidad y salto de longitud que se celebran este viernes y sábado en Ibiza, son dos de los pesos pesados del atletismo español. El primero es el actual director técnico de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) y responsable del sector de saltos, mientras que Rocandio fue el encargado de la velocidad durante quince años.
Los dos fueron cocineros antes de frailes. Ramón Cid (San Sebastián, 15 de agosto de 1954) destacó en la década de los años 70 en triple salto y Valentín Rocandio (San Sebastián, 29 de junio de 1953) fue olímpico y campeón de España en los 100 metros. Han vivido el atletismo en sus carnes tanto dentro como fuera de las pistas y su opinión no pasa, ni mucho menos, desapercibida. «Siempre ha sido difícil vivir del atletismo, no sólo ahora. Es verdad que la situación actual está siendo durísima, pero hay que adaptarnos y sobrevivir con lo que tenemos. En los años 70 y 80, por ejemplo, que es cuando yo competía, el atletismo estaba mal pero íbamos hacia arriba. Ahora se está volviendo a esos años pero con menos recursos», afirma Cid.
«La buena política ahora es apoyar el deporte base y menos el deporte profesional, porque no queda otro remedio debido a la mala situación económica», comenta, por su parte, Rocandio.
Casos de dopaje
Este jueves se conoció el positivo por dopaje de los atletas Sergio Sánchez, subcampeón del mundo de los 3.000 metros en Doha 2010, y Alberto Lozano, durante el Campeonato de España absoluto disputado el pasado 27 y 28 de julio en Alcobendas. Una noticia que se suma al reciente fracaso de la candidatura olímpica de Madrid 2020 por, presuntamente, no tener mano dura con el dopaje en el deporte español.
«Son noticias buenas y malas a la vez. Son buenas porque demuestran que el sistema funciona y que se cogen a los que hacen trampas. Pero es mala porque se asocia el dopaje con el atletismo y nos da una imagen de deporte sucio. Sin embargo, y hablo con conocimiento de causa, el atletismo español es enormemente sano», apunta Cid.
Para el director técnico de la RFEA no se puede generalizar. «Hay tramposos en todos los sitios y se dan casos de dopaje aquí y en Pernambuco. Es verdad que hay unas bolsas por ahí que nos han hecho daño en la Operación Puerto y que hay que llegar hasta el final, pero reputo que nuestro atletismo es sano y limpio. No se puede hacer sospechosos a todos los atletas», añade.
«También me alegro de que se descubran estos casos, porque demuestra que al tramposo al final le acabarán cogiendo y que es cada vez más vulnerable. Sin embargo, lo malo es que la opinión generalizada es que todos los medallistas son tramposos y eso no es cierto», declara Rocandio.
Nivel actual
Por otra parte, tanto el responsable de saltos como el antiguo de velocidad consideran que esas pruebas gozan de buena salud en España. «Lo bueno del atletismo es que es un deporte mensurable y que se mide en metros y centímetros. En chicos hay un buen nivel, sobre todo de gente joven, y Eusebio Cáceres ha realizado una gran temporada. En chicas estamos en un cambio generacional y, aunque se mantiene Concha Montaner, pero hay otras chicas que están subiendo. En definitiva, esta prueba está bien cubierta durante bastante tiempo y no me preocupa», resalta Ramón Cid.
«He disfrutado mucho en los Mundiales de Moscú, porque hemos tenido un semifinalista en 100 y 200, un noveno puesto en el relevo 4×100, etc. Pensaba que los resultados iban a ser peores. Hay que seguir mejorando, sobre todo en chicas, pero, en general, estoy satisfecho», declara el ex responsable de la velocidad española.
En cuanto al nivel del atletismo pitiuso, el director técnico de la RFEA reconoce que «Ibiza, teniendo en cuenta el ratio de población que tiene, siempre ha dado grandísimos atletas, Quizá en este momento falta algún líder, como en su tiempo fue Mar Sánchez o Felipe Vivancos, pero hay otros de buen nivel como Salva Crespo, Rahmouni y las chicas de vallas. Yo también soy entrenador de pueblo y sé cómo es el atletismo de ciudades pequeñas. Hay ciclos en los que salen deportistas de gran nivel y otros en los que no sale nada, pero lo importante es que siga habiendo una pista de atletismo y un entrenador para que el atletismo se mantenga vivo».