Guillem Romaní / El nuevo campeón de Balear de Triatlón Olímpico, Roger Serrano, ha explicado tras la prueba que “ha sido una carrera divertida, tres vueltas nadando con mucha mar de fondo, las boyas no se veían bien y a muchos se les ha hecho una natación un poco corta, aunque por la señalización complicada, cuando salía del agua he tenido que volver para pasar la boya por otro lado”, señalando que quizás había sido un fallo suyo.
En el último cambio, el decisivo, “cuando nos hemos bajado a correr he visto que Parrilla se ponía detrás y he ido tranquilo y he visto que su pulso era muy alto y su respirción mucho más alta que la mía, he mantenido el ritmo hasta que en la tercera vuelta, en la bajada, he soltado un poquito de piernas y he visto que se dejaba y he ido manteniendo una distancia de 10 o 15 segundos hasta meta”.
Para el nuevo campeón, Formentera es “un sitio muy chulo”, pero no se ha mordido la lengua a la hora de criticar a la organización: “Hay que mejorar muchas cosas, porque en un campeonato balear no pueden haber estos fallos, sobre todo en seguridad. Tanto en mar como en carretera, no han sido fallos muy gordos, pero entre todo hacen uno de gordo, y es un campeonato balear, no un triatlón normal”, ha manifestado.