@Vicent Torres / La Unión Deportiva Ibiza volvió a revolucionar el cuerpo técnico de la primera plantilla ayer al anunciar la destitución del mallorquín Toni Amor y el fichaje de Francisco Joaquín Pérez Rufete. El exfutbolista alicantino será el tercer entrenador del conjunto de Vila esta temporada, que marcha tercero en el grupo balear de Tercera a cinco puntos del liderato, y el cuarto en los últimos 13 meses en la entidad que preside Amadeo Salvo.
Salvo entrega las riendas de uno de los equipos más potente de toda la Tercera División nacional a un recién llegado a los banquillos como Rufete, al que fichó para la estructura deportiva durante su época como máximo responsable del Valencia. El nuevo preparador tendrá ante sí un reto mayúsculo como el de tratar de superar en Liga al Mallorca y al Poblense, primer y segundo clasificado, respectivamente, después de una mes errático de la plantilla de Can Misses. La UD Ibiza deja claro que su objetivo no es otro que el del asalto a la categoría de bronce del fútbol español.
‘Buti’, el primero en caer
Por el camino, Amadeo Salvo ha liquidado a cuatro entrenadores y a otros dos técnicos interinos (Manel Benavente y José Bargues). El primero en caer fue Juan Ibáñez ‘Buti’, el 3 de marzo de 2017, quien fue cesado antes del inicio de la primera jornada de la Regional Preferente y después de lograr el título de la primera fase de la competición con cifras de récord. En aquella ocasión, los motivos que la directiva dio a ‘Buti’ de su marcha fue la mala imagen que dio el equipo durante los últimos partidos, en los que no se jugaba nada ya que ya era campeón de Liga de manera matemática.
Al levantino le sucedió José Bargues de manera interina hasta que el club de Can Misses anunció la contratación del alicantino David Porras, cuatro días después. Un entrenador que tenía experiencia en Segunda División y que llegaba a un equipo de Regional y en plena construcción. Pasados tres meses, el 10 de junio de 2017, Porras logró el objetivo de ascender a la nueva categoría después de vencer al Santanyí por 1-0 en la última eliminatoria del playoff. Sin embargo, poco le duró el cargo, ya que fue destituido al perder por 0-1 contra el Felanitx en el primer partido de Liga, el 21 de agosto de 2017.
Su lugar en el primer banquillo del City lo ocupó Manel Benavente hasta que, el 21 de septiembre de 2017, el club firmó un acuerdo con el mallorquín Toni Amor, que llegó a Eivissa procedente el Al Shabad de la Primera División de Arabia Saudí. Bajo su batuta, los de Vila se convirtieron en un equipo temible que contaba sus partidos por goleadas. La escuadra ibicenca se encaramó al liderato de Tercera el 24 de febrero, con cuatro puntos de renta sobre el Mallorca B, después de tumbar al Santa Catalina. Pero la alegría duró poco, ya que el Ibiza inició una mala racha que acabó ayer con la destitución de Amor. Una vez más, los motivos oficiales fueron las sensaciones que dejó sobre el césped la plantilla más que su posición en la tabla.
Ahora, Rufete será el encargado de complacer a Amadeo Salvo, que ya ha demostrado que le importa tanto el bueno juego como los resultados. La presión y la exigencia serán máximas para el nuevo entrenador.
Sería una pena no ascender y no poder vender el club…