Este pasado fin de semana se disputó en el embalse de Arcos de la Frontera (Cádiz) el LIII Campeonato de España de Jóvenes Promesas Cadete e Infantil, competición que reunió a 1.071 deportistas procedentes de 108 clubes.
El Club Nàutic Sant Antoni acudió con una prometedora representación de 19 palistas (15 cadetes y 4 infantiles), de los cuales quince lograron superar el sábado las clasificatorias sobre 3.000 metros que daban acceso a la final de cada categoría.
Al día siguiente, las finales se disputaron sobre un recorrido de 3.000 metros para los infantiles y de 5.000 metros para los cadetes. El CNSA regresó de tierras andaluzas con un sabor un tanto agridulce, ya que a pesar de lograr algunos resultados destacados, la mala suerte se cebó con demasiados de sus deportistas.
Los más destacados fueron Noel López (13º Hombre Cadete A), muy cerca de la cabeza durante gran parte de la prueba tras una gran salida; Toni Llorens (15º Hombre Infantil A), que ha experimentado una gran mejoría esta temporada; Raúl Prendes (17º Hombre Cadete A), muy combativo como siempre; Teo García (28º Hombre Cadete B), Iciar Solé (31ª Mujer Cadete B), muy bien a pesar de su aún corta experiencia; Ilhan Velasco (31º Hombre Cadete A), Candela Madrigal (31ª Mujer Infantil A), Carla Costa (33ª Mujer Infantil A) y Álvaro Rubio (37º Hombre Cadete A).
El mayor jarro de agua fría vino en la prueba Mujer Cadete B, ya que Valentina Rodríguez, tras una buena salida, paleaba relativamente cómoda en el grupo de cabeza junto a otras seis rivales cuando una de ellas, en la lucha por posicionarse bien en el grupo, golpeó con su pala el timón de Valentina, terminando este seriamente doblado, lo que hacía ingobernable la embarcación, privándole de conseguir su mejor resultado en un Campeonato de España.
Pero las desgracias no terminaron ahí; Andrea Ribas y Valentino Ledesma acabaron sufriendo sendos vuelcos en sus respectivas pruebas, que les impidieron finalizar dentro del cierre de control a la primera y no pasar a la final el segundo. María Gallego también finalizó con el timón de su K-1 doblado tras un golpe de una rival en la salida de su clasificatoria. Pero, además, al perder el control de su embarcación, volcó a una palista madrileña e Iciar Solé tuvo que sobreponerse al contratiempo y, aún así, logró clasificarse para la final.
Facundo González, que acudía convaleciente de una gripe, sufrió además una avería en la pala tras un golpe en la salida, lo que le hizo finalizar en el puesto 36º, mucho más retrasado de lo que se esperaba. Andrea Barrionuevo (51ª Mujer Cadete A), tras otro golpe, se saltó una boya de una ciaboga, teniendo que dar vuelta con la consiguiente pérdida de tiempo y puestos. Para rematar el cúmulo de desgracias, Raúl Prendes descubrió una avería en el reposapiés de su K-1 en el calentamiento, teniendo que salir apresuradamente con otra embarcación diferente, lo que no impidió que cuajara una gran regata remontando puestos continuamente tras una salida regular.
A pesar de todos estos incidentes, el Club Nàutic Sant Antoni logró finalizar en el puesto 21º en la clasificación por clubes, encabezada por los madrileños del Club Escuela Piragüismo Aranjuez como Campeones de España, seguidos por el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla y los gallegos del Club de Mar Ría de Aldán en tercer lugar.