@Guillem Romaní / El entrenador del Formentera, Tito García Sanjuan, resaltaba tras el partido de Copa del Rey ante el Tarazona que el equipo estuvo en al borde del precipicio. «Hemos jugado con fuego llegando a la tanda de penaltis y hemos estado a punto de quemar eliminados. Parece que el Formentera sólo sabe pasar ronda en la Copa en la tanda de penaltis», ya que es la cuarta vez en que lo consigue de este modo.
García Sanjuan ha reconocido que con los cambios fueron a menos. “Nos hemos diluido”, dijo sin ocultar que no había acertado en los mismos, no por los jugadores, sino por el diseño de juego. “En la primera parte teníamos superioridad por dentro, pero en la segunda se ha igualado el centro del campo y nos ha costado desarrollar nuestro juego. Quizás he roto el equipo al pasar del 4-3-3 al 4-4-2 y el Tarazona, un equipo compacto, se ha crecido y nos ha creado problemas”.
El problema de la falta de gol es obvia, ya que en la primera parte el Formentera ha contado con entre cuatro y cinco ocasiones de gol muy claras, pero García Sanjuan no se ha mostrado muy preocupado por este factor, ya que ha sido el partido en que más oportunidades claras ha tenido su equipo. Confía en que pronto esas ocasiones se transformen en goles.
Para el técnico del equipo formenterense, eso es fruto de la mayor profundidad por las bandas, en especial por la derecha con el debut de Fobi, que ha aportado velocidad y contundencia, y, en su conjunto, en el global del partido pese a los apuros en la segunda parte. «No teníamos que haber llegado a los penaltis”, ha sentenciado.
Y hablando de penaltis, no ha querido ser demasiado explicito sobre el fallado por su equipo en la prórroga, aunque ha considerado que no era el tipo de lanzamiento correcto, independientemente de que hubiera entrado o no.
Navarro: “Encajar en el minuto 90 y empatar es prueba de nuestra genética”
Por su parte, el entrenador de la SD Tarazona, David Navarro, explicó que el enfrentamiento había sido complejo, que había ido cambiando poco a poco. Tas un comienzo ‘avasallador’ del Formentera -“entrando y encontrando espacios por todos los sitios, metiéndonos en el área”-, poco a poco habían ido ajustando el sistema pese a que no habían podido hacer su juego habitual, de “posesiones largas monopolizando la pelota. Pero en el fondo era de esperar porque jugamos contra un Segunda B y somos un Tercera, pero desde que hemos podido ajustar a Liñán para que no estuviera tan suelto hemos ido equilibrando el partido”, indicó
Navarro señaló que habían tenido sus opciones. “En el final de la prórroga hemos tenido la última oportunidad y no hemos sido capaces de materializarla. Al principio hacíamos agua por todos lados, luego pudimos cerrar los grifos y al final de la primera parte ya éramos nosotros mismos “. Navarro se mostró contento con su equipo y su genética, “porque encajar un gol en el minuto 90 y seguir luchando es una demostración de lo que somos, de nuestra genética, y así ha venido el empate casi de inmediato”.
En cuanto a su enfrentamiento con su amigo Tito García Sanjuan, al que conoce desde hace décadas, no cree que el discípulo, García Sanjuan, haya ganado al maestro, Navarro, ya que “Tito y yo tenemos una forma muy particular de ver el fútbol, una forma que creo que se debería cuidar más, la de hacer un juego vistoso y a la vez práctico” y mientras se haga así no hay vencedores ni vencidos, gana el fútbol, aunque como colofón dijera que estaba muy contento por todo, «menos por el resultado”.