La segunda etapa del Dakar ha sido muy dura para los pilotos; una dureza que el piloto ibicenco Toni Vingut ha notado especialmente, ya que el terreno lleno de oueds (ríos secos) y piedras dañó el disco trasero de su quad.
Si bien a mitad de recorrido se quedó sin freno trasero, Toni Vingut consiguió reparar dos pinchazos a la sombra de una acacia en compañía del piloto español Dani Vila.
Además, el roadbook digital empezó a fallar en los últimos 100 km, lo que hizo que Toni no pudiera navegar y tuviera que seguir las huellas de los demás pilotos para orientarse y minimizar el tiempo perdido. El piloto ibicenco terminó en 11ª posición (07h34’19’’) siendo el mejor español de su categoría.
A pesar de la dura carrera, el ibicenco está muy «contento y emocionado» por seguir adelante en el Dakar, ya que le gustan los retos y sabe que va a ser un rally muy largo, informan desde la prueba.
Mañana, la tercera etapa del Dakar enfrentará una especial de 447 kilómetros, con 221 kilómetros adicionales de enlace. La ruta incluirá sinuosos y estrechos cañones, lo que significa que los pilotos no tendrán mucho tiempo para disfrutar de las vistas. Un error de navegación en esta zona podría resultar en una pérdida de tiempo valioso.