La UD Ibiza recibe este domingo a la Ponferradina en Can Misses (21 horas) con la obligación de hacer todo lo que no hizo en Lugo, donde ante el penúltimo clasificado de la Liga no creó ni una sola ocasión de gol en todo el partido. El rival de esta jornada es otro equipo de la parte baja de la clasificación, y las urgencias exigen al cuadro insular mucho más de lo que hizo en tierras gallegas. Perder este domingo sería como caer por el precipicio para un Ibiza que no ha carburado bien en ningún momento de la temporada y al que el tiempo y las jornadas se le agotan sin que se atisbe ni el más mínimo halo de esperanza al que agarrarse. El último tren hacia la salvación pasa esta jornada por el estadio ibicenco, y para subirse solo vale ganar.
Los ibicencos saben que eso pasará por tener mayor precisión frente a la portería rival, algo de lo que carecieron en el anterior choque contra el Lugo, y que les condujo hacia otro empate, el segundo en los últimos dos partidos, con el que otra vez no pudieron sumar de tres. Los celestes recibirán a un rival que todavía no han podido vencer: el equipo berciano ganó dos de los tres choques que tuvieron en Segunda División y el tercero terminó en empate. Los de Gallego también derrotaron a la escuadra balear en el cruce que tuvieron en Copa del Rey.
El equipo ibicenco espera a un conjunto que bueno en las transiciones y que sale rápido, algo que los celestes deberán saber gestionar si quieren tener sus opciones en la portería rival. El propio técnico Lucas Alcaraz ha señalado la necesidad de ser “desequilibrantes, más incisivos” y con “más mala idea en ataque”.
A diferencia del choque frente al Lugo, el entrenador celeste tendrá prácticamente a toda la plantilla disponible, ya que recupera piezas fundamentales para la zona ofensiva, como el delantero Cristian Herrera, y también a Kevin Appin, a quien Javi Serrano sustituyó con gran desempeño en la última jornada. El central Marco Mauro será la única baja ya que sigue en proceso de recuperación, aunque esta semana ha empezado a entrenar con el equipo.
Los celestes llegan a la jornada 27 sabiendo que se enfrentan a un partido trascendental porque aunque aún tiene posibilidades, necesitan acumular victorias para salir del fondo de la tabla. En cifras, los ibicencos sólo suman 18 puntos de los 78 posibles hasta el momento, y están a 9 de la permanencia, tras acumular 16 derrotas, 6 empates y 4 victorias en los 26 partidos disputados en lo que va de temporada.