@V. R. / Peña y Constancia se han repartido el botín de un partido que cualquiera de los dos podría haber ganado o perdido, 2 a 2. Las alternativas han sido una constante entre dos de los equipos fuertes de la categoría. La Peña ha ido a remolque por dos veces en el marcador y en ambas situaciones ha salido a flote por empuje y por raza, cosa que no le falta al grupo de Ormaechea, que, sin embargo, sigue encajando goles con demasiada facilidad.
Tras una indecisión en el centro de la defensa local, Sergio puso al Constancia por delante en el marcador en el minuto 11. Mateu le dejó un balón franco y éste, libre de marca, fusiló a Moro a placer. Se le complicaban las cosas a los peñistas a las primeras de cambio y, de nuevo, por falta de contundencia en la zaga.
Lejos de rendirse, la Peña apretó los dientes y puso el marco contrario entre ceja y ceja. No tardó en empatar el encuentro, solo cinco minutos, los que necesitó Pacheta para crear una jugada de peligro y provocar un penalti que Piquero transformó de tiro raso y ajustado a la derecha de Gaspar en el minuto 17.
Con el gol la Peña empezó a carburar un poco mejor. Se sacudió los nervios y dio un paso adelante. Al borde del descanso, José Carlos se marchó por la izquierda de dos rivales y se plantó solo ante el portero del Constancia, pero su disparo fue desviado por Gaspar en una gran intervención.
Ocasión
Todavía con el fallo en la cabeza y casi a continuación, Moreno recuperó el cuero en el falanco izquierdo y puso un centro medido a la cabeza de Ramiro, que llegaba de atrás al segundo palo. Su remate picado fue desviado de nuevo por el meta visitante, cuyas intervenciones permitieron que su conjunto llegara al descanso con 1 a 1 en el marcador.
No cambió mucho el partido en el arranque de la segunda parte en relación a cómo había acabado el primer tiempo. La Peña empujaba pero no acababa de amedrentar al Constancia, que le tenía respeto pero nada de miedo. El balón viajaba de un campo a otro sin mucho criterio y nadie en la construcción levantaba el juego.
En el minuto 57 Verdú probaba suerte desde la distancia, que parecía que era la única fórmula de llamar a la fortuna, aunque su disparo no llegó al objetivo. Cuando daba la impresión de que la Peña tenía el partido medio controlado y que el Constancia daba el empate por bueno, Tófol se marchó de tres rivales en la línea de fondo y puso un balón perfecto a Víctor, que aguardaba en el segundo palo y no perdonó.
Contracorriente
Otra vez tuvo el conjunto local tuvo que remar a contracorriente para no perder su segundo partido consecutivo en la Liga, algo que no le ha sucedido en las dos pasadas campañas ni lo que va de esta, o lo que es lo mismo, desde que Mario Ormaechea se hiciera cargo de la dirección técnica de la Peña.
Pau Pomar, que tuvo parte de culpa en el primer gol encajado por los suyos, salió al rescate y en el minuto 81 y de chilena logró el tanto del empate. La diana espoleó a los locales, que desde ese momento y hasta el final apretaron las clavijas al Constancia con la intención de consumar la remontada. No redondearon los peñistas el partido a pesar de que encerraron a sul rival en su parcela y que el árbitro añadió siete minutos por las pérdidas de tiempo de los jugadores del Constancia, que terminaron pidiendo la hora.
Ficha técnica:
1.- Peña Deportiva: Moro, Baena, Verdú, Rubén Martínez, Pau Pomar, José Luis, Ramiro, Piquero, Pacheta (Ángel, min. 61) , Pando y Moreno (Raúl Gómez, minuto 71).
1.- Constancia: Gaspar, Fede (Adrián Rosa, min. 84), Óscar, Darren, Bernat, Víctor, Sergio (Gabi, min. 38), Contreras, Nene (Pere, min. 71), Mateu y Tòfol.
Goles: 0-1. Minuto 11. Sergio, a pase de Mateu. 1-1. Minuto 17. Piquero, de penalti. 1-2. Minuto 76. Víctor. 2-2. Minuto 81. Pau Pomar.
Árbitro: Gordillo Aguilar, asistido en las bandas por Henarejos y Santos. Amarilla para los visitantes Gaspar Óscar y Víctor y para el local Pau Pomar.
Incidencias: Unas 200 personas en el municipal de Santa Euilària. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria del presidente del Sant Jordi, Kiko Serra.