Tras una prolongada estancia en Bisha, donde los equipos analizaron cuidadosamente las primeras conclusiones sobre el desempeño y las opciones de cada participante, la travesía por el país ha proseguido con esta tercera etapa en línea rumbo al norte, en la que Toni Vingut y su compañero han ido de pinchazo en pinchazo sobre un terreno pedregoso pero a pesar de ello han mantenido la quinta plaza en la que situaron tras la etapa-maratón.
Los participantes del Dakar se enfrentaron con valentía el desafío de la etapa cronometrada de 48 horas, una de las más exigentes, que puso a prueba tanto a pilotos como a copilotos, consolidándose como uno de los momentos más destacados en la historia reciente de la competición. Sin embargo, las intensas tormentas eléctricas que afectaron la región de Al Henakiyah, y cuya actividad se mantuvo, llevaron a los organizadores a implementar un plan alternativo para la etapa 3.
Con el objetivo de dar un respiro tanto a los competidores como a sus vehículos, se rediseñó una etapa más accesible. La especial terminó en el kilómetro 327 del recorrido original, lo que redujo 169 kilómetros de tramos afectados por la lluvia. Esta decisión permitió preservar la integridad física y mecánica de los equipos antes de las exigentes etapas que están por venir. A pesar de los ajustes realizados, los horarios de salida desde el vivac se mantuvieron sin cambios.
Tras una exigente etapa maratón en la que el ibicenco Toni Vingut y Gerard Ferrés rodaron con un ritmo excelente y alcanzaron la quinta posición, la jornada de hoy se complicó mucho más. El terreno pedregoso provocó un gran desgaste en los neumáticos, con varios pinchazos que, al contar solo con dos ruedas de repuesto, les obligaron a realizar reparaciones exprés y colocar parches.
Aun así, gracias a la experiencia de Toni —adquirida en ediciones anteriores con el quad— lograron solventar los contratiempos, aunque perdieron bastante tiempo antes de retomar la carrera. Finalmente, cruzaron la meta en la 17ª posición, con un crono de 4h 41’16”. Pese a ello, mantienen la quinta plaza de la clasificación general, con un tiempo acumulado de 23h 36’05” que los deja a menos de cinco minutos del cuarto clasificado.
Con todo por decidir, conviene recordar que el Dakar es una prueba de resistencia, donde la constancia y la ausencia de errores resultan vitales para evitar el abandono.
La Etapa 4 del Dakar, que se llevará a cabo el 8 de enero, comenzará en Al Henakiyah y finalizará en Al Ula, con 415 km cronometrados y 173 km de enlace. Esta será la primera parte de la Etapa Maratón, una jornada decisiva para los competidores. A su llegada al vivac, los participantes no podrán contar con la asistencia mecánica habitual, lo que agrega un nivel adicional de dificultad.
Los pilotos de motos tendrán solo una hora y media para trabajar en sus vehículos, mientras que los de coches podrán hacerlo durante toda la noche. La etapa, que promete ser larga y desafiante, se caracteriza por su belleza, con una variedad de terrenos que incluyen arena, piedras y secciones técnicas, lo que pondrá a prueba las habilidades y la resistencia de los competidores.