EMPRESAS
La trigésima reunión anual de la sección de hemodinámica y cardiología intervencionista se celebró en Ibiza estos días 9 y 10 de mayo. Lo organiza la sociedad española de cardiología y cada año se celebra en una ciudad distinta.
El doctor Antoni Serra, responsable de la unidad de hemodinámica cardiaca de Policlínica Nuestra Señora del Rosario ha sido el anfitrión de dicho evento que reúne a 400 hemodinamistas de toda España. En la mesa de inauguración, que se celebró ayer, lo acompañaban el presidente de la sección hemodinámica, el presidente de la sociedad española de cardiología, el presidente entrante de la sociedad española de cardiología y el jefe de cardiología de Son Espases.
En su discurso de apertura el doctor Antoni Serra resumió la historia de la hemodinámica en Ibiza, desde que se implantó en el año 2001.
“Fue un proyecto ambicioso. Los Vilás me contactaron con la idea de montar un servicio de calidad para que la gente de Ibiza tuviera lo mejor en cuanto a profesionales y en cuanto a instalaciones. Recuerdo que lo primero que le respondí al doctor Vilás fue: ¿Usted sabe que esto desde el punto de vista empresarial es una ruina?” Y don Julián respondió: “yo lo que quiero es que la gente de mi isla tenga la mejor asistencia posible”.
La sala hemodinámica de Policlínica, a pesar del esfuerzo, contó con el mejor equipamiento del mercado y con profesionales excepcionales. Posteriormente vino el acuerdo con el Ib-salut (año 2005) y en 2012 una renovación de la sala por otra más moderna.
Pero es el año 2016 cuando se da un paso muy importante en la cardiología de las islas con la implantación del código infarto, una propuesta de Grupo Policlínica que consigue que toda la población de Ibiza esté protegida ante un infarto de miocardio. “El código infarto tiene una elevadísima complejidad, supone poner de acuerdo a mucha gente, y hay que tener una infraestructura en la que están incluidos: servicios de emergencia, centros de atención primaria, profesionales de Can Misses y de Policlínica”.
“Después de 2 años podemos decir que el código infarto funciona perfectamente, atendemos en torno a 60-70 infartos al año y lo que hemos visto es que los resultados son también buenísimos. La mortalidad está por debajo del 6%, que es el porcentaje que tiene cualquier comunidad como Cataluña o Madrid”.