@Noudiari / Diez años pueden parecer muchos o pocos, depende de los casos, pero para un negocio siempre es una fecha importante. Este viernes, el restaurante Can Cires festejó junto a amigos, colaboradores y clientes su décimo aniversario, en una jornada muy especial, repleta de sorpresas y, sobre todo, buenos alimentos.
El establecimiento de Sant Mateu, uno de los más importantes de la isla en cuestión de gastronomía ibicenca, ofreció un brunch desde las 11.00 a las 21.00 horas, además de contar con música en directo, mercadillo y otras actividades. El día no acompañó demasiado y la lluvia hizo acto de presencia, por lo que no pudo utilizarse por la mañana la terraza, aunque todo el mundo salió encantado con la celebración.
Victoria Marí y Francis Weidemann, propietarios de Can Cires, ejercieron de perfectos anfitriones, agradeciendo a todas las personas que, durante estos diez años, han contribuido al éxito del negocio, situado en una finca rural de casi dos siglos de antigüedad y que combina comida mediterránea, francesa y alsaciana con la cocina local.
Por la tarde, Vicent Torres, presidente del Consell Insular, Joan Riera, presidente de la PIMEEF Restauración, Josep Tur, alcalde de Sant Antoni de Portmany y numerosos responsables de restaurantes, se unieron a la fiesta, aunque en este caso para presentar las Jornadas Gastronómicas de primavera, en la que participan más de 50 establecimientos de la isla.
Entre los restaurantes, se encuentra, cómo no, Can Cires, comprometido como ninguno con la divulgación de los productos de la tierra y la rica gastronomía pitiusa. Sólo hay que echar un vistazo al menú que ha preparado para las Jornadas Gastronómicas, que ofrecerá todos los días, a excepción del martes, y que consta de platos como pan y alioli (aperitivo), un primer plato a elegir entre ‘Ou em brou’ perfumado al orégano, ensalada de “crostes” con tomate y “peix sec” y ‘Enciam’ de tomate y cebolla, un segundo entre arroz con palomo, guiso de caracoles y “borrida de rajada” y un postre, que incluye «flaó”, higos con queso ibicenco o «farinetes”. Sin duda, un auténtico manjar.