Endesa ha presentado unos resultados correspondientes al ejercicio 2018 muy positivos, debido, fundamentalmente, a la buena gestión del negocio eléctrico, a la recuperación del margen del negocio de gas y a la estable evolución del mercado regulado.
Los principales parámetros del negocio de la Compañía han crecido por encima de los objetivos anunciados a los mercados, aunque el beneficio neto se ha visto afectado por la dotación de pérdidas por deterioro para la central de Alcudia, decisión adoptada tras analizar las actuales condiciones regulatorias y de mercado, que han afectado a la vida útil de la planta. El beneficio neto ordinario, que excluye esta dotación, ha crecido un 4%.
Todo ello se ha alcanzado en un contexto caracterizado por los elevados precios de las materias primas energéticas y el alza significativa de los precios del CO2, lo que ha dado lugar, a su vez, a altos precios en el mercado mayorista, a pesar de que la generación hidráulica ha alcanzado en España niveles superiores a la media de los diez últimos años y de que la producción eólica se ha incrementado en un 40%.
“Los resultados del ejercicio 2018 demuestran la capacidad de la compañía para realizar una gestión eficaz de sus negocios”, ha asegurado el consejero delegado de Endesa, José Bogas. “Durante ese ejercicio, Endesa ha puesto las bases para mantener la solidez de su negocio en el futuro, gracias, entre otras cosas, al esfuerzo inversor realizado en capacidad renovable. La empresa intensificará este esfuerzo en 2019, con la puesta en marcha de 879 MW de nueva potencia renovable”.
La evolución de las principales magnitudes económicas en el año 2018 ha sido la siguiente:
El EBITDA ha crecido un 2% respecto del ejercicio anterior. El EBITDA habría crecido un 12% si se descuentan las partidas no recurrentes registradas en 2017 (principalmente el reembolso del Bono Social de los años 2014-2016, liquidaciones de años anteriores en territorios no peninsulares, ajustes en el negocio del gas, así como regularización de ingresos de años anteriores en distribución). Esto se ha conseguido gracias fundamentalmente a los siguientes factores:
- La estrategia de la compañía en el mercado liberalizado le ha permitido incrementar el EBITDA de este negocio un 17% (un 40% en términos ajustados, 346 millones de euros).
- El margen bruto del negocio liberalizado ha aumentado en 230 millones de euros en 2018, que se convierten en 423 millones de euros una vez eliminados los efectos no recurrentes del año anterior. Esta mejora se debe fundamentalmente a la buena gestión realizada en el mercado de electricidad, que ha permitido un incremento de 327 millones de euros en el margen bruto. Esto se ha producido a pesar de los elevados precios del mercado mayorista, que han aumentado un 10%, hasta situarse en 57,3 euros/MWh. Además, el negocio del gas ha experimentado una mejora significativa: su contribución al margen bruto ha ascendido a 138 millones de euros en 2018, lo que supone un incremento de 82 millones de euros comparado con el año anterior.
- El EBITDA del negocio regulado se ha incrementado en un 1,8% en términos ajustados, principalmente por la mejora en la retribución de la distribución, cuyo EBITDA asciende a 2.059 millones de euros, con un crecimiento del 4% en términos comparables.
Se ha realizado un gran esfuerzo de contención de costes: la evolución de los gastos fijos de explotación se ha mantenido en línea con el año anterior, absorbiendo tanto el impacto de la inflación como el crecimiento de los negocios de la compañía.
El EBIT ha caído un 6% como consecuencia fundamentalmente de la dotación de pérdidas por deterioro de la central térmica de Alcudia (Baleares) por importe de 158 millones de euros.
Como consecuencia de todos estos factores, el beneficio neto ha caído un 3%, si bien el beneficio ordinario neto (es decir, descontando principalmente las pérdidas por deterioro antes mencionadas) ha crecido un 4%.
Cash flow operativo, deuda financiera neta e inversiones
El cash flow operativo se ha mantenido estable durante el año 2018, lo que ha permitido atender las inversiones necesarias para el desarrollo de los negocios, así como los flujos netos de efectivo aplicados a las actividades de financiación.
La deuda financiera neta ha aumentado en 785 millones de euros con respecto al 31 de diciembre de 2017 como consecuencia de varios factores, entre los que destacan las inversiones realizadas en el periodo, la adquisición de cinco parques eólicos de Gestinver, por 172 millones de euros (incluye consolidación de la deuda), la compra de la compañía distribuidora y comercializadora Eléctrica de Ceuta, por 83 millones de euros, y el pago de dividendos por importe de 1.472 millones de euros.
Las inversiones brutas se han situado en 1.470 millones de euros, con un crecimiento del 25%, debido, principalmente, a las realizadas en la construcción de la potencia eólica y fotovoltaica adjudicada a la empresa en las subastas celebradas en 2017, así como a las efectuadas en la central térmica de As Pontes para su adaptación a la Directiva comunitaria de Emisiones Industriales (DEI) que entrará en vigor el 30 de junio de 2020.
Dividendo
La Junta General de Accionistas de Endesa celebrada el 23 de abril de 2018 acordó la distribución a sus accionistas de un dividendo total por un importe bruto de 1,382 euros por acción con cargo al resultado del ejercicio 2017. Esto representa un total de 1.463 millones de euros.
La compañía propondrá a la próxima Junta General de Accionistas el pago de un dividendo bruto con cargo al resultado ordinario neto del ejercicio 2018 de Endesa S.A. de 1,427 euros por acción (payout del 100%), lo que supone incrementar un 3% el dividendo realizado con cargo a los resultados de 2017 y una cantidad un 7% superior al dividendo mínimo que se anunció al mercado para ese ejercicio.