Fue en 2008 cuando Irene Verdugo y Daniel Bertole fundaron una escuela de idiomas con la misión de ofrecer un refuerzo educativo en la enseñanza de las lenguas que se imparten en los colegios, institutos y otras instituciones de educación superior en Ibiza. Nos relatan las 3 claves para aprender un idioma.
Desde entonces, el Instituto de Idiomas Ibiza ha enseñado inglés, alemán, francés, italiano y ruso a miles de niños, adolescentes, adultos así como en diferentes empresas. Aparte, el Instituto de Idiomas Ibiza ha acogido también a muchos estudiantes del extranjero estudiando español en nuestra isla, explica Daniel Bertole, el director general.
- La clave del método.
“La inmersión es total: sobre todo se hace hincapié en la conversación, pero no se pueden dejar de lado los ejercicios de gramática y la adquisición de vocabulario para garantizar el aprendizaje equilibrado de todas las habilidades. Los españoles no somos precisamente los más aficionados a expresarnos en público”, explica Irene Verdugo, directora académica de la escuela, aunque el grupo sea reducido. “El método que seguimos aquí en el Instituto de Idiomas Ibiza,al principio, no siempre el más cómodo. Sin embargo, para la gente que quiere aprender un idioma extranjerode forma sostenible este es el método que mejor resultado da ya que uno debe empezar a hacer uso de la lengua desde el primer día”.
El centro ha tenido y tiene como estudiantes a niños a partir de los 3-4 años que entran en primer contacto con los idiomas en el cuentacuentos o en los talleres que organizamos para los más pequeños, niños de primaria o de la ESO que ya aprenden con una progresión programada, estudiantes de bachillerato y dela universidad que enfocan exámenes oficiales y el nivel B2 que es necesario para la universidad y también adultos que necesitan idiomas para su vida y desarrollo profesional. El número de alumnos máximo por aula en niños es 10 y en adultos es 9.
Los grupos están en marcha durante todo el año y los alumnos entran en el nivel correspondiente tras una prueba de nivel. Se llevan a cabo exámenes para comprobar que el alumno va subiendo su nivel.
Existe un control del alumno individualizado desde el primer día y un informe de asistencia a clases y aprovechamiento. “No hay nada al azar. La enseñanza está programada hora por hora. Los profesores siguen el método probado del Instituto de Idiomas Ibiza en el que se garantiza una progresión. El profesor no puede hacer lo que le parezca en clase sin seguir ningún método ya que esto no funciona y está comprobado. Las metodologías modernas con enfoque comunicativo son el resultado de optimización de éstas durante siglos. Utilizamos un programa de clases que todos nuestros profesores siguen. El progreso está controlado y se hacen grupos lo más homogéneos posibles”, argumenta Irene.
- La clave de la acreditación de la escuela
No hay milagros en la enseñanza de un idioma, todo depende de la constancia por parte del centro y por parte del alumno. Pueden cambiar los profesores, los alumnos en el grupo, las instalaciones pero siguiendo el método y el programa se logran los objetivos. Y esto solo puede garantizarlo una acreditación. El Instituto de Idiomas Ibiza está acreditado a nivel nacional por el Instituto Cervantes y a nivel internacional por IALC y se somete a inspecciones voluntarias de forma regular. Es la única manera de mejorar continuamente y de nunca relajarnos. No se puede ser perfecto pero siempre hay que aspirar a ser mejor que el día anterior, relata Daniel Bertole. El centro también es centro examinado de Trinity College London y prepara exámenes de Cambridge University y TOEFL.
- La constancia y disciplina del alumno
Todo el mundo puede aprender un idioma. Independientemente de la edad o los talentos que tenga. Hay personas que nunca han aprendido una lengua extranjera y para ellos puede resultar más difícil, hay personas que hasta ahora no han encontrado la forma adecuada para que ellos consigan aprender. Nosotros nos comprometemos a ayudar al alumno a alcanzar su objetivo. Si el alumno no puede avanzar, nos informa y le vamos buscando soluciones hasta que encontramos la manera en que él logra aprender. “Por supuesto también depende mucho de si el alumno atiende a las clases con regularidad, de si participa e intenta en poner en práctica sus conocimientos fuera del aula, viendo la televisión, leyendo artículos en internet sobre su hobby o en la calle”, nos explica Daniel Bertole, y se despide con la siguiente cita:
The pain of discipline hurts for a moment, the pain of regret or disapointment can hurt forever. El dolor de la disciplina duele en el momento, pero el dolor del arrepentimiento o de la decepción puede ser eterno.
