@Noudiari / Ni siquiera la lluvia, que hizo acto de presencia, aunque poco, deslució la tradicional berenada popular que, cada 8 de agosto, se celebra en Puig des Molins. Es más, se agradeció que el tiempo estuviese nublado y que no hiciese al fuerte calor de otros años.
Cerca de 600 personas acudieron a sa berenada, en una actividad de carácter familiar, pero que también tiene su vertiente reivindicativa. No en vano, se celebra la conquista catalana de 1235 a manos de las tropas comandadas por Guillem de Montgrí y la expulsión de los ocupantes árabes.
No podía faltar el tradicional pasacalles, con la banda de música Ciutat d’Eivissa reuniendo a los merendantes desde el Paseo Vara de Rey hasta Puig des Molins a las 19.00 horas. Tampoco la deliciosa paella, aunque esta vez, después de muchos años, no fue Carmen Frígols la encargada de prepararla. La cocinera valenciana se ha retirado y su relevo lo ha tomado la empresa murciana El Tirol, que preparó la paella gigante para 800 comensales. De todas formas, apenas sobró comida.
En esta ocasión los más pequeños pudieron probar su puntería en una tirada popular de iniciación de tiro con arco. También había actividades infantiles y talleres con juegos tradicionales, además de concursos de fanalets y trencada d’olles.
Los mayores, sin embargo, se lo tomaban con más calma y sólo pensaban en pasar un buen rato, charlando animadamente y degustando la paella o los platos que traían preparados desde su casa, aunque mirando de vez en cuando al cielo para ver si la lluvia podía aguar los planes.
Poco antes de las 21.00, un nuevo pasacalles llevaba de vuelta a muchos de los asistentes, aunque fueron muchos más los que se quedaron cerca del mar para continuar con la fiesta.