@V. R. / El Don Benito ha pinchado la burbuja de resultados de la UD Ibiza, 0-1. Un gol del ibicenco Pepe Bernal en el minuto 47 ha decidido el partido en favor de los visitantes en el estadio de Can Misses, donde el autor del tanto se ha marcado un partidazo con la guinda de la diana de la victoria, un tiro certero, colocado y ante el que nada ha podido hacer el meta local.
Venía el Ibiza de una buena racha de resultados y buscaba un triunfo que le catapultara hacia las posiciones de vanguardia de la clasificación del Grupo IV de Segunda División B, pero no anduvo fino. El conjunto de Andrés Palop estuvo como el día, algo nublado, sin frío ni calor, tibio. Por momentos espeso. El Don Benito saltó al terreno de juego con cautela, pero poco a poco fue cogiendo confianza ante la languidez del adversario.
Fue, además, más listo. El hombre del partido, Bernal, allanó el camino a los suyos al forzar la segunda cartulina amarilla a Fran Núñez, del Ibiza, en el minuto 33. Fue en una acción en el centro del campo, lejos de la portería, y que sin duda condicionó al cuadro local hasta el final.
La primera parte terminó sin goles, pero con superioridad numérica de los visitantes y muchos minutos por delante tras la reanudación para desgastar a un rival diezmado que no tenía la claridad ni la frescura que se le había visto en semanas anteriores. El tanto de Bernal, sin embargo, no tardó en llegar, a los dos minutos de la reanudación, y trastocó todos los planes del técnico del Ibiza.
No se recuperó del tanto en contra el conjunto insular y aunque la movilidad e insistencia de Cirio y la habilidad de Rodado sirvieron para esbozar algunas pinceladas de calidad y peligro en el área rival, la jugada del gol no terminaba por llegar.
Siempre había algún obstáculo en el que camino que se hacía insuperable para los de casa, que con esta derrota pierden una buena oportunidad para seguir escalando posiciones. Puso en el campo toda la artillería el entrenador de la UD Ibiza: Borriello, Armenteros y Fobi, que entraron en la segunda parte, pero no dieron al equipo la chispa que cambiara el decorado y le permitiera, al menos, rescatar un punto como mal menor. Ni por estas.