@Noudiari / La UD Ibiza ha sumado ante el Talavera de la Reina su segunda victoria seguida (0-2) en la Liga de Segunda División B (Grupo IV) con dos goles de Sergio Cirio, uno en cada tiempo, que le catapultan hacia arriba en la tabla clasificatoria y que dan al grupo de Andrés Palop la tranquilidad necesaria para seguir creciendo con paciencia y sin presión, que es la mejor receta.
El conjunto insular ha salido al campo a morder y su presencia en las proximidades del área rival no se ha hecho esperar. Dos minutos y falta peligrosa a su favor en el vértice del área. Sin miedo, sin dudas y con la confianza de la goleada lograda ante el Marbella la pasada jornada, el bloque de Palop ha infundido temor en las filas locales desde el comienzo.
Palop parece haber dado con la tecla. Ha inyectado músculo en la zona ancha, donde la fantasía y la inventiva son parcela de Chavero, que arropado por un doble pivote se siente más protegido y tiene más margen para pensar en el ataque de su conjunto. Tras unos primeros minutos de claro dominio visitante, el Talavera se ha sacudido los miedos y ha mirado también con descaro hacia la meta contraria.
Sin embargo, el Ibiza se ha defendido con orden, la zaga ha estado rápida y ha sabido interpretar al instante el juego de ataque de su oponente para ponerle todos los obstáculos que ha podido en el camino y frenar su avance sin que se produjeran grandes sobresaltos.
Con el partido más compensado y el cuadro de casa apareciendo por el área ajena, el Ibiza ha lanzado un ataque veloz y certero con el que ha sorprendido a su adversario en el minuto 23. Javi Serra ha probado suerte, pero el meta ha estado acertado en la parada aunque no en el despeje. El balón ha caído blando y cerca de la raya de gol junto al depredador de Cirio, que no ha desaprovechado el caramelo y ha puesto el 0-1 en el marcador.
Un puñal
Con el marcador en contra, el Talavera se ha estirado, se ha hecho con el balón y lo ha conducido, sobre todo por la derecha, hacia el marco ibicenco, aunque sin profundidad ni velocidad como para coger desprevenido al bloque insular, que se sentía cómodo con cómo se estaba desarrollando el encuentro, sobre todo desde el gol de Cirio, un puñal por la izquierda.
Tras la reanudación, el Ibiza ha seguido con el mismo estilo. Ha sido un equipo incómodo en el centro del campo, no ha dejado espacios ni demasiado tiempo a su rival para pensar en la mejor opción de ataque y eso ha ofuscado a un Talavera que quería pero no sabía cómo meter mano al bloque de Palop, que, eso sí, cada vez estaba más atrás, demasiado cerca de su portería.
Eso podía ser un peligro, pero no solo para sus intereses, sino también para los de su oponente, con muchos metros descuidados entre la espalda de sus defensores y su portería. Una autopista perfecta para lanzar una contra con la que matar el partido.
Y eso fue exactamente lo que que ocurrió en el minuto 63, cuando un centro de Chavero sobre Cirio, con ventaja en la medular, dio a los ibicencos su segundo tanto. El rápido y habilidoso delantero de la UD Ibiza no falló. Progresó a la carrera hasta el área pequeña para batir al meta local por encima de la cabeza en pleno forcejeo con un zaguero que nada pudo hacer para evitar el desenlace.
El gol dejó planchado por completo al Talavera, que lo estaba fiando todo al empate cuando recibió el segundo. El partido se ponía muy de cara para unos y verdaderamente cuesta arriba para los locales, a los que les costó volver a enchufarse al partido, a creer en la consecución de un gol que le metiera de nuevo en la pelea por los puntos. Un tanto que no llegó, en parte por su propia frustración y porque el Ibiza no le dio opciones a pesar de ser una escuadra de la zona de play-off.