@VicentTorres / Fotos: Moisés Copa / Dos destellos de Antoine Griezmann han servido al Barcelona para poner punto final al sueño copero del Ibiza.
Los azulgranas han dado la vuelta al tanto inicial de Javi Pérez para llevarse la eliminatoria de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante un abarrotado estadio municipal de Can Misses, que ha creído en la sorpresa hasta el tiempo añadido de la segunda parte.
Una afición que ha podido ver a un aguerrido conjunto de Pablo Alfaro, que no ha visto recompensado su esfuerzo y dice adiós a un histórico torneo del KO.
Será una de esas noches de fútbol que quedarán en el imaginario futbolero pitiuso. Al igual que las gestas de Sa Deportiva, el Portmany y, más recientemente, el Formentera ante equipos de máximo nivel.
Ninguno de tanta envergadura como el Barça, que se ha visto maniatado y sin ideas en Eivissa. Casi todo ha salido a la perfección. Incluso en un día gris, la tormenta se ha apellidado Griezmann.
Únicamente se habían sumado nueve minutos en el electrónico de Can Misses cuando Javi Pérez ha hecho saltar la banca. Ha sido cuando la delicadeza de Javi Lara ha abierto a la banda izquierda para Raí, que ha medido un centro preciso para el atacante celeste, que ha acomodado el balón en el fondo de las mallas haciendo inútil la estirada de Neto (1-0).
El campo se ha animado y ha comenzado a llevar en volandas a sus futbolistas. El paso de los minutos debía jugar a favor de la constelación azulgrana, incapaz de transmitir su dominio del juego en ocasiones. La disposición de las piezas de Pablo Alfaro sobre el tapete artifiical era superior a la de Quique Setién, que ha dibujado un arriesgado dibujo con Lenglet como único central puro.
Anulado el segundo a Rodado
El éxtasis ha llegado a Can Misses ocho minutos después, cuando Rodado ha salido ganador de una pelea por el balón con el zaguero francés. Con la derecha ha superado al portero del Barça y ha hecho estallar de júbilo a los asistentes, que han bajado de nuevo a la tierra cuando han visto levantar el brazo del colegiado por falta del delantero mallorquín.
La incógnita era saber hasta cuándo duraría el tanque de gasolina del Ibiza. Lo ha intentado de nuevo Javi Lara de falta directa, pero su disparo se ha marchado directamente fuera (min.27). Las piernas han empezado a pesar y los locales a ser más directos en su juego, que se ha tornado efectivo y sin florituras.
Pero sí con las suficientes virguerías como para rozar el segundo gol, en un ejemplo más del cortocircuito con el que ha saltado al campo el Barça en la primer parte. El habilidoso Raí ha recortado dentro del área y su chut se ha estrellado en el poste derecho. El rechace ha caído a los pies de Rodado, que no ha acertado y Neto ha mandado el balón a córner (min.39).
La incredulidad ha sido máxima en Vila tras los primeros 45 minutos, con un humilde equipo de Segunda B ganando a un Barça irreconocible, que ha sido incapaz de chutar durante el primer acto y que ha estado lejos de mejorar la era Valverde. Muy lejos.
El Barça vuelve sin ideas
Mismas piezas y mismo esquema inicial tras la vuelta del vestuario. Ha seguido mordiendo el Ibiza, infatigable, y el Barça fallando pases de infantiles para la desesperación del banquillo. De nuevo, la grada entona el “Sí, se puede” tras un robo y un córner (min.49). La formación catalana ha seguido en la penumbra y sin ideas. Rakitic ha estrellado una falta contra la barrera (min.58) cuando Setién ha dado entrada a Jordi Alba por Carles Pérez.
El cántabro ha optado por un 3-5-2 con Alba de interior y Ansu Fati y Griezmann como puntas, ambos desdibujados hasta el momento. Precisamente, ha sido Ansu Fati quien ha firmado el primer disparo del Barça cuando el luminoso marcaba el minuto 61. Can Misses ha comenzado a creer en la machada y a hacer la ola, más con sorna que con júbilo. Manso ha sido el primer disparo entre los tres palos de los catalanes (Rakitic, min.67).
Ha seguido apostando por la presión alta el conjunto celeste cuando estaba a veinte minutos de la sorpresa, la de eliminar al ‘Rey de Copas’ a las primeras de cambio. El miedo en el cuerpo lo ha puesto Ansu Fati, el más activo de los suyos, pero su centro raso no ha encontrado destinanatario y se ha perdido por la banda.
Empata un desaparecido Griezmann
Ha vuelto a mover su esquema Quique Setién dando a entrada a otro jugador importante de la primera plantilla como Arthur y ha sentado a Riqui Puig, que sigue sin dar la razón a todas las plumas que exigen su titularidad. Sólo unos instantes antes de que Antoine Griezmann, apático y desparecido hasta el momento, haya aprovechado un pase interior de De Jong para igualar el partido (1-1, min.72).
Pablo Alfaro ha decidido retirar la velocidad de Rodado y meter músculo en el campo con la entrada de Diego, primero, y Sibo por Larra, unos minutos después. El partido y las sensaciones se escapaban y el míster celeste ha tratado de parar la sangría.
A falta de diez minutos para el final ha agotado los cambios el Barça, que lo ha apostado todo al rojo para tratar de evitar la prórroga. Rakitic, incapaz de romper la línea de presión ibicenca, ha dejado paso al oficio de Arturo Vidal. Mientras, el Ibiza se ha ido cargando de amarillas, especialmente en sus delanteros, los primeros defensores en un estilo de juego poco habitual en Eivissa. Carbia por Caballé ha sido el último cambio de cromos de Alfaro (min.86).
El quejido ha sido general cuando el colegiado ha decretado seis minutos de añadido, un tiempo que ha sido fatídico y decisivo. Ha sido más allá de los noventa minutos reglamentarios cuando el ‘príncipe’ galo ha aparecido por segunda vez. La segunda para aniquilar al Ibiza. Un nuevo pase filtrado entre los centrales, esta vez de Jordi Alba, ha acabado en el camino de Griezmann, que ha cruzado la pelota ante la salida de Germán. Ha sido la puntilla de Goliat, justo en el corazón ibicenco. Una vez más, la historia ha sonreído al más poderoso, que por un día no ha sido el más grande.