@Noudiari / La Peña Deportiva de Santa Eulària ha puesto punto y final al bache de resultados que solo le había permitido sumar uno de los últimos quince puntos en juego y lo ha ha hecho en el campo del Oviedo B, donde ha ganado por 1-3. El conjunto insular ha jugado un gran partido, con un golazo, el segundo, de Pipo. Con este triunfo, los peñistas suben a la quinta plaza de la clasificación del Grupo I de Segunda B con 31 puntos.
El inicio eléctrico de partido de la Peña Deportiva sorprendió a su rival. Fran Núñez marcó a los cinco minutos, solo uno después de haber fallado un tiro relativamente cómodo ante el meta que se marchó muy desviado. Enmendaba el error con un tanto que daba alas y tranquilidad a su equipo, que venía de sumar solo un punto de los últimos quince.
El Oviedo B, consciente de que quedaba mucho partido por delante, no se volvió loco ni fue a por el empate a la desesperada. Siguió fiel al guión marcado desde el banquillo y, con paciencia, fue ganando terreno a su adversario poco a poco.
Así, en el minuto 23, Vanderson lograba empatar el encuentro con un tanto algo extraño, ya que un defensa sacó su remate de cabeza sobre la misma línea de gol, pero el árbitro interpretó que el cuero había traspasado la raya que separa la gloria del fracaso y dio gol para el cuadro local.
El colegiado no atendió las reclamaciones de los futbolistas de la Peña, que le decían que el cuero no había entrado, y, con el empate en el marcador, el filial del Oviedo empezó a mover el cuero con seguridad en los que fueron, hasta el descanso, sus mejores momentos sobre el rectángulo de juego. De todas formas, las ocasiones se despacharon en cuentagotas hasta el final de los primeros 45 minutos.
Lo mejor estaba por llegar, y ocurrió después del intermedio. En en minuto 57, cuando más estaba apretando el Oviedo, apreció Pipo para poner por delante a la Peña con la jugada del partido. El atacante recogió el balón en el pico izquierdo del área local y dribló a tres rivales y al portero para marcar a de tiro raso y cruzado a puerta vacía. Un gol de bandera en una jugada personal de quilates.
Con el marcador de nuevo a favor, el grupo peñista se resguardó atrás ante el acoso de un Oviedo B que buscó con insistencia el tanto del empate. Puso cerco a la portería ibicenca y tuvo ocasiones para empatar, pero se topó bajo palos con un inconmensurable Javi Seral que detuvo todo lo que chutaron entre palos.
Cristeto, en el minuto 81, logró el tercero para la Peña tras una acción a balón parado y dejó el partido prácticamente sentenciado para los suyos, que necesitaban con urgencia una victoria como la de hoy para salir de un bache de resultados que había estaba empañando la gran campaña que está cuajando el bloque que entrena Raúl Casañ.