El recuento invernal de aves acuáticas en los espacios naturales protegidos de las Islas Baleares ha finalizado con casi 16.000 avistamientos, ha informado este sábado la Conselleria de Medio Ambiente. Estos humedales dan cobijo durante el invierno a más de sesenta especies diferentes.
Los técnicos de la conselleria han concluido el recuento que se realiza anualmente en el mes de enero y en el que participan, aparte del personal de los espacios naturales, ornitólogos y voluntarios colaboradores.
En el Parque Natural de Ses Salines de Eivissa y Formentera se han censado 1.900 aves de 35 especies diferentes, 1.604 de las cuales se han observado en Eivissa y 296 en Formentera.
La especie más numerosa en Eivissa es el flamenco (Phoenicopterus ruber): se han contado 565 (550 en Eivissa y 15 en Formentera), seguido del chorlito dorado (Pluvialis apricaria) con 279 ejemplares (147 en Eivissa y 132 en Formentera) y el tarro blanco (Tardorna tadorna) con 250 individuos (184 en Eivissa y 66 en Formentera).
En Formentera destaca el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), con 113 ejemplares (en Ibiza han sido 64) y el zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis) con 130 ejemplares (en Ibiza se han observado 20).
El censo de Eivissa y Formentera está coordinado por el servicio de Agentes de Medio Ambiente y participan ornitólogos y naturalistas del GEN GOB, así como otros voluntarios.
En las albuferas del norte de Mallorca pasan en invierno 11.134 aves acuáticas de 62 especies distintas.
La mayoría, 8.976, han sido localizadas en el Parque Natural de la Albufera de Mallorca. En la Reserva Natural de la Albufereta se han visto 1.793, en Maristany 168 y en el Estany dels Ponts,197.
Este año, las especies que más descienden en cuanto a observaciones son las fochas (Fulica atra), los ánades azulones (Anas platyrhynchos), los moretones (género Aythya) y el avefría europea (Vanellus vanellus).
Por lo contrario, han aumentando las observaciones de los flamencos (Phoenicopterus ruber), la avoceta común (Recurvirostra avosetta), los chorlitejos patinegros (Charadrius alexandrinus) y los tarros blancos (Tadorna tadorna).
En cuanto al Parque Natural Es Trenc-Salobrar de Campos se han observado 2.740 ejemplares de 38 especies diferentes. Los censos se han hecho en el Salobrar de Campos, las Salinas de s’Avall, la playa de Es Trenc y en el islote de na Llarga.
Las especies más abundantes han sido el chorlito dorado, con 860 ejemplares; los flamencos con 319 ejemplares y los chorlitejos patinegros con 235 ejemplares. Le siguen el tarro blanco, el correlimos menudo (Calidris minuta), la avefría europea , el ánade azulón (Anas platyrhynchos) y la avoceta común.
Destaca el número de ejemplares de chorlitos dorados en el islote de Na Llarga, donde se han contabilizado hasta 470. El chorlito dorado es un ave invernante que se comporta de manera gregaria formando grupos que pueden ser muy numerosos.
Los censos realizados en el islote de na Llarga confirman la importancia de los islotes para las especies de aves marinas donde encuentran un lugar adecuado para descansar y reproducirse.
En el Parque de Mondragó se han observado 29 aves de 11 especies distintas.
Las más observadas han sido la garceta común (Anas crecca) con 7 individuos, el ánade azulón con 5 ejemplares, las gallinetas comunes (Gallinula chloropus) con 4 ejemplares, seguidas de el andarríos chico (Actitis hypoleucos), la lavandera cascañeda (Motacilla cinerea), la agachazida (Gallinago gallinago), la garceta grande (Casmerodius albus), el martín pescador (Alcedo atthis), la focha (Fulica atra), el cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis) y el zampullín (Tachybaptus ruficollis).
EFE