NouDiari / Esta tarde se han detectado hasta 17barcos pesqueros, once de ellos franceses y seis españoles, fondeados en la costa de Porroig (Sant Josep).
A NouDiari le consta que ya hay activistas ecologistas trabajando en el tema para comprobar en qué condiciones fondean estos barcos, con esloras de entre 24 y 40 metros, y si están sobre posidonia en algún caso.
Y es que hoy ha comenzado de manera oficial la campaña de pesca de atún rojo en el Mediterráneo.
La situación actual de pandemia no lo ha condicionado, al parecer, ya que entre 40 y 50 barcos ya rodean las Pitiusas para dedicarse a estas labores y a otras capturas, probablemente.
La campaña anual de pesca de atún rojo (Thunnus Thynnus) en el caladero balear suele desarrollarse durante un mes.
No pocas veces la pesca de atún rojo ha venido acompañada de controversias por los descartes; por la manera de localizar los bancos, con helicópteros o por fondear sobre posidonia.
El Grupo Ricardo Fuentes, uno de los que se dedica a esta pesca, anunció hace pocos días que ha implantado todas las medidas de seguridad necesarias (incluyendo test PCR y desinfección de los barcos) para garantizar la salud de los trabajadores y observadores internacionales que participan en la misma.
Grupo Ricardo Fuentes, con sede en Cartagena (Murcia), tiene asignada por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) una cuota de 3.123 toneladas y cuenta para alcanzar ese objetivo con 14 embarcaciones. Tres de ellas, propiedad del grupo, han salido del Puerto de Cartagena, otra partirá desde L’Ametlla de Mar y diez lo harán desde diversos puertos de Francia.
La pesca en alta mar, explican, es solo la primera parte de la campaña de atún rojo, en la que, «a los estrictos controles internos, hay que sumar la certificación oficial de observadores internacionales y nacionales a bordo de los propios barcos, así como de miembros de los servicios de inspección tanto españoles como de la Unión Europea que están presentes en cada paso», informan en un comunicado.
La segunda etapa, una vez que el atún rojo haya sido pescado, será remolcado hasta los viveros de la compañía en la Región de Murcia, en cuya renovación el Grupo Ricardo Fuentes ha invertido recientemente 5 millones de euros. Se trata de una maniobra técnicamente muy compleja en el que la velocidad de los barcos oscila entre 0,5 y 1 nudo, con la finalidad de asegurar que el atún no sufre ningún daño minimizando los riesgos.
Una vez que el pescado ha llegado a su destino se iniciará la tercera fase, que se conoce como traspaso, y a través de la cual el atún rojo pasa de los barcos remolcadores a las granjas de crecimiento ubicadas en el mar.