La UD Ibiza no ha podido pasar del empate en casa ante una Real Sociedad B (2-2) muy seria, que se puso por delante en el marcador, que vio cómo le remontaban y que, en el último suspiro del encuentro, en el descuento, en el 91, lograba salvar un punto para hacer justicia a lo acontecido sobre el terreno de juego. De hecho, en la primera parte dio una exhibición ante un Ibiza apático, desconectado de ese juego alegre y vistoso que se vio con el cambio de entrenador y la llegada de Paco Jémez al banquillo insular.
La Real Sociedad saltó al campo en la primera parte como un equipo grande, sin miedos, dispuesta a mandar sobre el terreno de juego y con un planteamiento ofensivo y certero que sorprendió a un rival que esperaba un partido más plácido y que se creía superior sin necesidad de demostrarlo, según parecía.
Eso le costó un disgusto nada más empezar: gol de Ander Martín en el minuto tres tras una segunda jugada a la salida de un córner. Pudieron subir varios goles más al marcador para la Real en el primer acto, puesto que fue inmensamente más incisiva en ataque y a la que solo la falta de concreción ante portería le impidió hacerle un roto al cuadro insular en los primeros 45 minutos.
La UD Ibiza, que en las últimas jornadas ha ido a menos en cuanto a juego, estaba siendo sometida por el bloque vasco, pero la calidad que atesora en ataque le permitió equilibrar la balanza antes del descanso, en el minuto 41 exactamente, gracias a un tanto de Cristian Herrera que devolvía la igualdad al tanteador.
Llegó el descanso con empate pero con un ganador a los puntos, la Real, que cuajó un primoroso primer acto que no hace justicia a la posición que ocupa en la clasificación. La falta de temple, de pausa en los momentos decisivos, en esas acciones ofensivas en las que parte con ventaja y en las que no es capaz de pensar antes de ejecutar le frenan en la clasificación en partidos como el de Ibiza, en los que por momentos es mejor que el adversario y no saca rédito.
La segunda fue otra cosa, porque el Ibiza aprovechó la pegada que tiene para ponerse por delante en el minuto 55 en una contra bien ejecutada y perfectamente concluida por Jiménez con un tiro cruzado al fondo de las mallas ante el que nada pudo hacer el portero.
La UD Ibiza había hecho lo complicado, dar la vuelta al marcador, y desde ese momento, nunca antes, empezó a sentirse cómoda sobre el rectángulo de juego, aunque sin florituras en su juego, pragmático, nada más.
La Real empezó a arriesgar según se aceraba el final y seguía por detrás en el marcador, pero no acababa de encontrar el camino del gol ante un rival con más tablas y picardía, todo lo que le falta aún al filial dirigido por Xabi Alonso para ser un conjunto temible, porque la calidad está ahí, en estado incipiente.
Parecía que el Ibiza tenía los tres puntos en el zurrón, pero en el 91, en el descuento, Ander Martín, de nuevo, marcaba el segundo gol para los suyos para empatar el choque y sumar un punto que le vale a la Real para seguir creyendo en la salvación y que, por contra, aleja al bloque insular de su sueño de alcanzar el play-off de ascenso.
Lo más preocupante para el equipo de Jémez es que pierde fuelle, chispa y ese juego que engancha, que es lo que le queda a partir de ahora instalado en la zona media de la tabla, cada vez más lejos de los de arriba y con menos jornadas y puntos para recortar camino.
- Ficha técnica:
2 – Ibiza: Germán; Cifuentes, Goldar, Rubén, Morillas; Pape Diop (Javi Pérez, min.71 ), Manu Molina (Nono, min.89); Herrera, Guerrero, Álvaro Jimenez (Raúl Sánchez, min.67); y Castel.
2 – Real Sociedad B: Zubiaurre; Sola, Blasco (Gómez, min. 79), Clemente, Martin; López (Garrido, min. 82), Gonzalez de Zarate, Olasagasti; Alkain (Djouahra, min.65), Magunazelaia, Navarro.
Goles: 0-1, min. 3: Martin; 1-1, min. 41: Herrera; 2-1, min. 55: Álvaro Jiménez; 2-2, min.90+1: Martin
Árbitro: Arcediano Monescillo (Comité Castellano-Manchego). Amonestó a los locales Rubén (min. 62), Germán Parreño (min. 75), Goldar (min. 90+3) y Nono (min. 90+3)
Incidencias: Partido de la trigésimo tercera jornada de LaLiga SmartBank, disputado en el Estadio Municipal de Can Misses ante 2.544 aficionados.