Parece increíble, pero esta Navidad se han cumplido ya 20 años, dos décadas, del tsunami que asoló el sudeste asiático el 26 de diciembre de 2004, dejando 230.000 muertos (cifra oficial) y una devastación nunca antes vista en la zona. Un potente terremoto submarino de 9,1 en la escala Richter provocó varios tsunamis que afectaron a las costas de Indonesia, Malasia, Sri Lanka, India y Tailandia. Precisamente fue en este último país donde se produjeron las dos únicas víctimas mortales españolas de la catástrofe.
No fue hasta meses más tarde, febrero y mayo, respectivamente, cuando se pudo identificar al alicantino Manuel Perdiguero Ricci y al empresario barcelonés afincado en Ibiza, Manel Vila Peris. Ambos perdieron la vida en la playa de Khao Lak, una de las más afectadas por el desastre en la provincia de Phang Nga, en Tailandia.
Manuel Perdiguero Ricci: Primera víctima identificada
Manuel Perdiguero Ricci, de 35 años, era un español residente en Suiza que había viajado a Tailandia para pasar las vacaciones junto a su novia suiza. La pareja paseaba por la playa de Khao Lak cuando una ola gigante engulló a Manuel, que ya no volvió a ser visto con vida, mientras que su novia resultó malherida. La identificación de Manuel fue posible gracias al trabajo del equipo de forenses españoles, en colaboración con el Centro de Identificación de Víctimas de Phuket y una organización humanitaria sueca que proporcionó detalles clave. Los restos mortales de Manuel fueron repatriados a España, y su familia, residente en Los Montesinos (Alicante) pudo darle sepultura. Manuel fue la primera víctima española identificada oficialmente en aquella tragedia. Pero no la única, ya que meses más tarde, en mayo, se pudo hacer oficial el fallecimiento de un empresario ibicenco al ser identificados sus restos.
Manel Vila Peris: Empresario ibicenco y segunda víctima
La segunda víctima identificada fue Manel Vila Peris, un empresario barcelonés de 53 años afincado en Ibiza. Propietario de la empresa Náutica Viamar Marine en el Puerto Deportivo de Santa Eulària, Manel Vila se encontraba de vacaciones en Tailandia con su esposa, Mónica Sandberg, y su hija de 9 años.
El cuerpo de Manel fue identificado el 26 de mayo de 2005, gracias a los esfuerzos conjuntos de la Policía Científica española y el equipo de identificación de Tailandia. La esposa de Manel, quien resultó herida, y su hija, que estuvo desaparecida durante varios días, regresaron a Europa tras la tragedia.
En memoria de Manel Vila, Santa Eulària organizó una misa en la iglesia del Puig de Missa en junio de 2005 para rendir homenaje al legado del empresario y ofrecer consuelo a su familia y amigos. Hay que recordar que su hermano José María y su esposa llegaron a viajar a Indonesia para tratar de localizarle tras el tsunami.
Un recordatorio de la tragedia
El tsunami de 2004 fue uno de los desastres naturales más mortíferos de la historia reciente y afectó a más de una docena de países en el Océano Índico. La playa de Khao Lak, donde se encontraban Manuel Perdiguero y Manel Vila, fue una de las más golpeadas, con miles de fallecidos y desaparecidos.
Tanto Manuel como Manel permanecerán en el recuerdo de sus seres queridos y de quienes han conocido su historia. También en el recuerdo de los supervivientes. Es más, el director de cine J. A. Bayona reflejó en ‘Lo imposible’ (2012) la historia de supervivencia de una familia española que vivió para contarlo después de aquella experiencia estremecedora. El filme, protagonizado por Naomi Watts, Ewan McGregor y Tom Holland está basado en la historia real de la trágica experiencia de la doctora española María Belón y su familia en el tsunami. Ellos vivieron para contarlo y su testimonio y película queda como testigo de una devastación difícil de imaginar.