La UD Ibiza ha puesto fin a su primera temporada en Segunda División con una derrota en el campo del Real Oviedo (3-2) que le deja en la decimoquinta posición de la tabla. El equipo insular ha cumplido en su debut en el fútbol profesional, en el que ha logrado la permanencia muchas jornadas antes del término de una de las temporadas en las que la salvación ha estado más barata que nunca en la categoría.
En el balance general, hay que decir que el cuadro ibicenco partía con el decimosegundo presupuesto más alto de todos los clubes y ha terminado tres posiciones por debajo de lo que establece la economía, que como todo el mundo sabe, en el fútbol jamás es una garantía de nada. En este deporte, dos más dos no necesariamente son cuatro, y las matemáticas, cuando el balón echa a rodar, dejan de ser una ciencia exacta. Este hecho le penaliza, puesto que cuanto más arriba se termina en la tabla, más se puede invertir en el proyecto de la campaña venidera.
Aprobado, de todas formas, y con nota, ya que el club ha logrado lo más complicado, llegar y quedarse. Todo un mérito, sin duda. Y más siendo uno de los equipos de una de las ciudades más pequeñas de todos los que compiten en Segunda, con apenas 50.000 habitantes, y sin la posibilidad echar mano, en líneas generales, de la cantera, porque en la actualidad la entidad insular es pobre en este sentido.
En cuanto al partido, el Oviedo empezó el choque con un ritmo infernal, pudo marcar a las primeras de cambio y siguió intentándolo en los minutos sucesivos, hasta que lo consiguió, en el 17, mediante una acción personal de mucha calidad de Borja Sánchez, que elevó el cuero en una perfecta vaselina por encina del meta, que en esta ocasión no pudo hacer nada, pero, que, en general, no estuvo especialmente fino.
El conjunto asturiano se relajó y el Ibiza aprovechó la coyuntura para empatar, ya en el segundo tiempo, por mediación de Claverías, que en su debut en la categoría estuvo vivo para robar el cuero entre el último defensor y el meta y rematar a puerta vacía en el minuto 52. Se volvió a aplicar el Oviedo, puso la directa y se fue a por el segundo, que llegaría en el minuto 56 por obra de Borja Bastón.
Bajó de nuevo la intensidad el equipo de casa, que se estaba jugando una plaza del play-off de ascenso, y el bloque de Paco Jémez consiguió empatar de nuevo el choque con un golazo de Davo en el minuto 64. Pudo marcar otra vez, hasta en dos ocasiones de forma clara, el tercero, mientras lo jugadores del Oviedo eran abroncados por su afición, que no entendía las desconexiones de los suyos en un partido en el que estaban siendo superiores.
A final, un penalti por manos dentro del área decantó la balanza a favor de los de casa, que marcaban desde los 11 metros el tanto de la victoria, obra de Borja Bastón en el descuento, minuto 94. Al final, la llegada de Jémez como revusivo y recambio de Juan Carlos Carcedo se traduce en que, en el mismo número de partidos, el equipo ha sumado dos puntos más que con el anterior técnico. Pobre bagaje por lo que se preveía con su llegada y los primeros partidos en el banquillo.
- Fícha técnica:
– Ficha técnica:
3.- Real Oviedo: Femenías; Lucas, Costas, Dani Calvo, Mossa (Joni Montiel, m. 76); Viti (Sangalli, m. 66), Luismi (Pombo, m. 88), Brugman (Matheus, m. 76), Borja Sánchez; Obeng (Javi Mier, m. 66) y Borja Bastón.
2.- UD Ibiza: Álex Domínguez; Rubén (Diop, m. 75), Goldar, Juan Ibiza; Morillas (Gonzalo Escobar, m. 75), Miki Villar, Claverías (Raúl Sánchez, m. 60), Javi Lara, Christian Herrera (Nono, m. 60); Guerrero y Ekain (David Álvarez, m. 60).
Goles: 1-0, M. 18: Borja Sánchez. 1-1, M. 52: Claverías; 1-2, M. 58: Borja Bastón. 2-2, M. 70: David Álvarez.
Árbitro: Sagués Oscoz (Colegio vasco). Amonestó a los visitantes Morillas (25’), Guerrero (88′), Juan Ibiza (91′) y Javi Lara (94′).
Incidencias: Partido correspondiente a la 42ª jornada de Liga Smartbank disputado en Carlos Tartiere (Oviedo) ante 21.729 espectadores.