@Noudiari / Partido loco en sa Creu, con una parte para cada uno, la primera para el Mallorca B, la segunda para el San Rafael, y empate final a tres goles (3-3) en uno de los mejores encuentros de la jornada en la Liga balear de Tercera División.
El filial mallorquinista ha tenido un comienzo de partido demoledor ante un rival al que le ha costado entrar en juego, asentarse sobre el rectángulo de juego y tomar el pulso del partido. Cuando lo ha hecho ya perdía por 3 a 0 (minuto 34) y daba la impresión de que no había nada que hacer, más que rendirse a la evidencia.
Pero cuando estaba herido de muerte, tocado en el orgullo y agonizando, el San Rafael ha renacido de sus cenizas. Su resurgir ha tenido mucho que ver con el gol logrado por Lucas al filo del descanso, que no solo ha servido para recortar diferencias en el marcador, sino que ha puesto al conjunto ibicenco sobre la pista de lo que debía hacer, y lo que no, para disputarle la victoria al conjunto visitante.
Si la primera parte del San Rafael, salvando su gol, había sido para olvidar, la segunda fue todo lo contrario. El conjunto que entrena Vicente Román salió al campo dispuesto a dar la vuelta al marcador, al menos a morir en el intento. Y la jugada le ha salido bien, y aunque no le dio para ganar, al menos salvó un punto, y el honor.
Karim, en el arranque del segundo acto, volvía a marcar para el equipo de casa, que después de verlo todo perdido solo unos minutos antes, contemplaba por primera vez una puerta hacia la remontada. Su insistencia tuvo de nuevo recompensa y Ortiz, de penalti, lograba empatar el encuentro en el minuto 70.
El tanto dio tanta confianza al San Rafael que se fue a por la victoria, a por los tres puntos, ante un Mallorca B que había pasado de la euforia a la depresión en un pestañeo. De todas formas, el conjunto mallorquinista supo mantener el empate, resguardarse de la tormenta que se le venía encima y sumar un punto cuando había tenido los tres en el bolsillo.