Hasta aquí ha llegado la temporada para la UD Ibiza, que ha caído eliminada por el Barça B en el play-off de ascenso a Segunda División después de haber perdido hoy por 5-3 en el estadio Johan Cruyff y de haber hecho lo mismo en la ida en Can Misses (1-2). Los insulares han dado la cara y la talla en la primera parte, en la que han llegado a ponerse 0-2, resultado con el que tenían el pase de ronda en el bolsillo.
Sin embargo, en el últimos suspiros del primer tiempo, el conjunto blaugrana ha recortado diferencias. Y, en el principio del segundo, las ha marcado. Ha empatado a dos y después ha acribillado a un frágil y defensivamente endeble Ibiza que fracasa en su intento de regresar de forma inmediata a la Segunda División española tras el descenso registrado el pasado curso.
Tras una primera vuelta de Liga primorosa en la que la UD Ibiza se disputaba el ascenso directo con el Castellón, las cosas empezaron a torcerse en el seno del club ibicenco, que terminó la fase regular siendo un equipo cualquiera, sin tino en ataque ni contundencia atrás, dos cosas que si fallan a la misma vez no pueden acarrear nada bueno, como así ha sido.
Mas teniendo en cuenta que el equipo fue constituido con el objetivo expreso de subir de categoría. Se abre ahora un periodo de reflexión en la cúpula directiva de la entidad ibicenca, que debe replantear las cosas para decidir si quiere volver a ejecutar un proyecto ambicioso después de este chasco y el dispendio asociado u opta por un perfil más discreto.
Lo peor de todo para el aficionado celeste es que su equipo estuvo donde tenía que estar en un buen primer tiempo en el que, con dos goles de Escassi, en los minutos 18 y 44, ponía al Ibiza en el camino del ascenso. No obstante, todo se iba a empezar a torcer solo dos minutos más tarde, cuando Marc Guiu marcaba el primero de los culés.
Al inicio de la segunda empezó a mascarse la tragedia de los insulares, que vieron como su objetivo se esfumaba en un abrir y cerrar de ojos. Pau Víctor empató el encuentro en el minuto 52. Cinco minutos más tarde, nada más, Unai marcaba el tercero para los suyos y, en el 60, él mismo, anotaba el cuarto para dejar a su adversario hundido en la miseria. Pero no iba a pararse ahí, y, en el 62, lograba el trío de tantos para guiar a los suyos hacia el camino del ascenso.
Rubén marcó el tercero para el Ibiza en el 66, un gol estéril por completo porque el partido ya era del Barça Atlètic, que tuvo en la defensa del Ibiza un aliado inesperado y débil que no estuvo a la altura de una cita de este calibre y que en esta eliminatoria ha sido el verdadero talón de Aquiles de un cuadro insular que no ha podido superar los problemas de juego que brotaron durante la segunda vuelta de la Liga y que le han alejado de la meta.