@B.Roselló / La tórrida jornada del 8 d’Agost y festividad de Sant Ciriac ha pasado hoy entre el vaivén de los abanicos, que poco han ayudado a todos aquellos valientes que han subido hasta la Catedral para asistir a los actos religioso.
Durante la homilia, que se ha prolongado durante más de una hora,el obispo de Eivissa y Formentera, Vicente Juan Segura, ha hecho referencia en su sermón a la necesidad e ofrecer una «digna» imagen de la isla tanto a los residentes como a los que nos visitan. «No podemos consentir, de ninguna manera, que la noble imagen de nuestra isla se vea entelada por interpretaciones de la realidad», ha dicho el obispo que, ha confiado a las autoridades el hechos de velar «por la buena fama, el desarrollo sostenible y los principios éticos y morales».
Los asistentes
La consellera balear de Cultura, Fanny Tur, la de Presidència, Pilar Costa, la vicepresidenta del Consell d’Eivissa, Marta Díaz, el conseller Gonzalo Juan, los alcaldes de Sant Josep, Josep Marí Ribas, Sant Joan, Toni Marí, y Santa Eulària, Vicent Marí, han sido algunos de los responsables políticos que han acudido a la celebración de la misa para luego acompañar en procesión a todos los sacerdotes hasta la capilla de Sant Ciriac.
Tras la parada en la capilla de Sant Ciriac, la comitiva ha continuado su descenso por las empedradas calles de Dalt Vila para llegar, al final, a la estatua de Guillem de Montgrí. Eso sí, antes había que pasar por delante de la puerta de Can Botino, donde esperaban el alcalde Rafa Ruiz, la diputada Sofía Hernanz, y los tenientes de alcalde, Alfonso Molina, Joan Ribas y Elena López.
El obispo lo vuelve a hacer: niega el saludo a Ruiz
Muchos han sido los que han saludado al alcalde cuando pasaban frente a él, incluso diferentes sacerdotes que abrían paso al obispo. Cuando ha llegado el momento, Vicente Juan Segura lo ha vuelto a hacer. Ha pasado con mirada al frente, obviando a las autoridades que allí había, y negando una vez más el saludo al alcalde.
Una vez pasado, Ruiz y el resto de acompañantes se han sumado a la procesión para continuar el camino hasta Guillem de Montgrí. Allí, Ruiz y la vicepresidenta primera del Consell, Viviana de Sans, han depositado la tradicional corona de laurel.
Hay que señalar que tanto de Sans como los consellers David Ribas y Lydia Jurando han esperado la procesión a las puertas del antiguo ayuntamiento de Vila.
Mareos y ball pagès
Tras depositar la corona, los asistentes se han trasladado hasta el Claustro del Ayuntamiento de Vila donde ha habido una exhibición de ‘ball pagès’. Representantes de siete collas diferentes han sido los encargados de mostrar el lado más tradicional de nuestras islas. En ese momento, y debido a las altas temperaturas, la consellera Marta Díaz ha tenido que retirarse a un lateral del Claustro y tomar asiento por encontrarse indispuesta.
Por una isla más sostenible
La vicepresidenta del Consell d’Eivissa, Viviana de Sans, ha señalado que la jornada de hoy es para «reflexionar» de forma conjunta sobre las necesidades del territorio. «Tenemos que reflexionar y poner por delante la necesidad de garantizar nuestra isla, nuestro territorio y el paisaje y hacer compatible esta fuente de riqueza, que es el turismo con la convivencia de todos los ciudadanos», ha apuntado. En cuanto a la ausencia de discurso, de Sans ha señalado que ha sido una decisión de Presidencia, «que respetamos, como no podía ser de otra manera».
Marta Díaz, recuperada ya de su vahído, también ha destacado la necesidad de tener una isla «un poco más sostenible» y poder combinar «el turismo y el descanso de los vecinos» con el fin de lograr una isla «más cómoda» para todos.
Tanto Díaz como de Sans han deseado una pronta recuperación al presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, tras sufrir un ictus.