Jaume Bonet Marí (Jesús, 1957), de can Negre, abrió Deportes Bonet, en la calle Pere Francès de Vila, hace 40 años. A finales de este mes bajará la persiana de su negocio por última vez. Ha llegado la hora de su jubilación y con ella, el adiós a una de las tiendas especializadas en productos para la práctica de la pesca y la caza más conocidas de Ibiza.
La abrió cuando tenía 27 años como alternativa al trabajo que ejercía como regente del Bar can Negre, en la carretera de Sant Antoni. «En aquella época», recuerda, «los negocios de hostelería abrían todos los días, sábados, domingos y festivos, y no tenía tiempo para nada. Ni para ir a pescar ni a cazar, que siempre han sido dos de mis grandes aficiones», señala.
Cautivo de aquel empleo, decidió dar un golpe de timón a esa situación laboral en la que no acababa de encontrarse cómodo del todo y su vida cambió por completo. Convirtió los que eran dos de sus principales hobbies en la manera de ganarse la vida. Vendiendo cañas de pescar, carretes, hilo, cebo, fusiles subacuáticos, armas, munición y todos los aparejos que se precisan para ir de pesca y de caza, Deportes Bonet se convirtió en uno de los establecimientos de referencia para los cazadores y pescadores de la isla.
El negocio funcionó bien casi desde el primer día. Recuerda que bajaban personas desde los pueblos, desde sa Cala, Sant Carles y Sant Antoni, para ir a comprar a su establecimiento. A pesar de la apertura de grandes superficies dedicadas al mismo sector, Deportes Bonet no se resintió en exceso. «Notamos la llegada de la competencia, pero no nos afectó demasiado», señala. El secreto, estar siempre a la última y contar en las estanterías con muchos de los productos recién llegados al mercado.
En su tienda de Pere Francès hay una exposición permanente de fotografías aportadas por sus clientes, retratados con las piezas más llamativas capturadas con los aparejos adquiridos en su negocio, desde sirvias y meros de 20 a más de 30 kilos de peso. Habla de sus clientes con respeto y agradecimiento: «He tenido de buenos, y de mejores», ríe, «y con muchos de ellos han surgido vínculos de amistad», subraya.
Ahora tendrá más tiempo para ir a pescar y, sobre todo, a cazar, que es lo que más le gusta. Lo hace con perros y con escopeta, pero no será lo único a lo que dedique su tiempo libre, puesto que tiene trabajo pendiente en el campo, comenta. «Mi mujer ha heredado un trozo de tierra en Sant Mateu, y tenemos la intención de sembrar frutales, higueras, algarrobos y cuidar las parras de uva para la elaboración de vino.
Como anécdota, comenta que cuando muchos negocios no funcionaban debido a una crisis económica o, en los últimos tiempos, a la pandemia del covid-19, el suyo iba como un tiro. «Justamente es cuando la gente tiene más tiempo y aprovecha para ir a cazar o pescar. Durante la pandemia fue una de las épocas en las que más hemos trabajado desde que abrimos. La gente no quería ir mucho por enmedio ni donde había muchas personas, pero no querían quedarse en casa, y se iban a pescar o a cazar para pasar el tiempo».
Deportes Bonet cerrará durante los últimos días de este año. Todos los productos que hay en la tienda están ahora mismo rebajados entre un 30 y un 50 por ciento, y si quedan cosas cuando eche la persiana por última vez, dice Jaume que hará paquetes y tratará de venderlos a través de Internet. No obstante, será su hijo quien se ocupe de ello, puesto que él, recuerda, no entiende demasiado de nuevas tecnologías. «De hecho, tengo un móvil y apenas lo utilizo. Solo cuando lo necesito de verdad, y solo para hacer llamadas».