El epidemiólogo del Área del Área de Salud de Menorca, Maties Torrent, ha advertido este lunes que las personas no vacunadas contra la covid-19 corren el mismo riesgo de ingreso hospitalario por la Omicron que con anteriores variantes.
Según Torrent no se ha demostrado que la Omicron sea más leve que anteriores variantes, y considera que hay que diferenciar entre las personas que están vacunadas y las que no.
«Los no vacunados y que se están contagiando con la Omicron ingresan en planta y en la UCI del hospital con un porcentaje similar al de antes de la vacunación. Esta variante no es que sea más leve, al haber más personas vacunadas el efecto es más leve en este colectivo. Los no vacunados se acabarán infectando en uno u otro momento, y la gravedad de la enfermedad no será la misma que en los vacunados», ha precisado a Efe.
El epidemiólogo ha catalogado de «absurdo» el posicionamiento de las personas que se resisten a vacunarse y ha alertado de las consecuencias.
«Se perjudican a ellos mismos y al resto de la población, porque están ocupando unas camas de UCI y bloqueando la atención primaria, provocando que otras enfermedades no se puedan atender como deberían. Estamos encontrando casos de no vacunados que tras sufrir la covid-19 cambian de opinión porque se pasa muy mal», ha indicado.
Sobre un hipotético repunte de contagios en enero, Torrent ha reconocido que depende del comportamiento responsable que se haya mantenido en las fiestas navideñas.
«Dependerá del sentido común. Quiero pensar que gran parte de la sociedad ha actuado con responsabilidad, pero la otra parte preocupa porque depende del porcentaje el desastre habrá sido menor o mayor», ha remarcado.
También ha recordado que la inoculación de la tercera dosis a mayores de 40 años es muy positiva, pero ha matizado que para ser efectiva conlleva su tiempo.
«La tercera dosis recupera mucha inmunidad, además de disminuir la transmisión entre vacunados», ha enfatizado.
EFE
En Sudáfrica esta variante está siendo menos agresiva que otras, y ahí la vacunación es entorno al 40%.
Quizá estaría bien recordar lo mal que está protegiendo del contagio a los millones de vacunados, o de cómo la tan manida inmunidad de grupo (aquélla que, tras la vacuna, nos debía volver a la normalidad) ni está ni se la espera.