N.C. / Una patrulla de Policía Nacional se detuvo este lunes frente al local del grupo solidario e independiente de Ibiza ‘La voz de los que nadie quiere escuchar. Personas sin techo en Ibiza’. Cuando Cristóbal y sus compañeros les vieron llegar pensaron que iban a detenerles o proponerles para sanción, sin embargo, esta vez llegaban con juguetes, libros y comida para compartir con las familias necesitadas.
Bonito gesto de los agentes de la Comisaría de Ibiza de la Policía Nacional y que el grupo de acción solidaria ha agradecido públicamente en sus redes sociales. «También son personas con sentimientos aunque en algunas ocasiones tengan que cumplir ordenes que no les gusten», detallan sobre esta acción solidaria.
Cabe recordar que durante el estado de alarma, estos vecinos de Ibiza se movilizaron para repartir alimentos y artículos de primera necesidad entre personas necesitadas. La sorpresa llegó sobre el 20 de abril cuando una patrulla de Policía Nacional acudió a local provisional para proponerles para sanción por orden institucional.
El organizador de este grupo, Cristóbal lleva más de 5 años actuando por libre para ayudar a los necesitados. Desde el patio de su propia casa repartía alimentos que personas solidarias le llevaban para donar entre los más desfavorecidos. Cuando se declaró el estado de alarma, las instituciones locales le advirtieron que no podía realizar esta actividad en una vivienda privada.
Lograron un local cedido en el centro de Vila, llegaron a tener colas que daban la vuelta a la calle, atendiendo a más de 200 personas en un solo día que no tenían para comer y las ayudas oficiales tardaban en llegar.
En abril, este grupo solidario denunció presiones por parte del Ayuntamiento de Ibiza para adherirse a los grupos organizados del municipio. Pero si algo han tenido claro siempre desde ‘La voz’ es que no quieren ni recibir ayudas públicas, ni dinero en efectivo ni participar del embrollo burocrático que supone formar parte de las asociaciones institucionales.
De hecho, en septiembre les llegó la multa de 1.500 euros remitida por el Ayuntamiento de Ibiza por “no disponer de la documentación obligatoria en el lugar donde se ha ejercido la actividad”.
Afortunadamente, son muchos los ibicencos que agradecen la labor de este grupo y enseguida recibieron ofertas de empresarios, abogados, colectivos de Ibiza y vecinos para ayudarles a recurrir la multa y a costear los gastos del proceso o de la sanción en caso de que finalmente sea necesario.
Las personas que los necesiten o quieren aportar alimentos y productos de necesidad, encontrarán a Cristóbal y compañía en la calle Archiduque Luis Salvador 23, de Vila. Todas las mañana de lunes a sábado de 8 a 12 y las tardes de lunes a viernes de 17 a 19 horas.