NouDiari / No es la primera vez que las artistas Aída Miró y Simona Marziani exponen juntas.
Lo hicieron por primera vez en el año 2016, en Can Tixedó, con la muestra Dreamers; después en la Roll up Gallery de San Francisco, en California, con la propuesta From Ibiza to San Francisco y ahora navegan rumbo a Formentera con Orientalismes.
Su tercer encuentro artístico toma forma en la Sala Ajuntament Vell de Formentera.
La pandemia hace imposible celebrar una inauguración como tal, pero la exposición permanecerá abierta desde la tarde del lunes 26 de octubre hasta el 7 de noviembre.
El horario es de 11 a 14 horas, y de 18 a 20 horas, excepto los domingos y lunes por la mañana, cuando la sala está cerrada.
Fascinadas por Asia
Ambas artistas tienen en común su fascinación por Asia, que inspira unas obras que mezclan símbolos y motivos orientales mezclados con su propio poso imaginativo.
También tienen en común su interés por representar el cuerpo humano y su belleza en conexión con la naturaleza.
«Una naturaleza reinventada como paraíso interior», reflexionan.
Las artistas relatan que el término Orientalismo es ampliamente utilizado en arte para referirse a las obras de muchos artistas occidentales del siglo XIX que se especializaron en temas orientales.
A menudo se basaban en sus propios viajes a Asia Occidental.
Artistas como Ingres, Etienne Dinet, Frank Buchser, Jacques Majorelle, Rosati o Mariano Fornuny, tuvieron su periodo de Orientalismo.
La obra de Simona Marziani (Milán 1964) adentra al espectador en un universo onírico en el que logra crear un efecto de disolución del mundo material.
«Una sensación armónica y placentera a través de su hábil trabajo en distintos niveles matéricos, combinando técnicas y pigmentos, materiales y texturas, de modo que todo parece emanar de honduras primigenias», describen.
Simona presenta una colección de obras de diferentes series, con una denominación común: el amor hacia Asia y su cultura.
Hay retratos basados en China y su pasión por la ópera con asombrosos vestuarios y otros más conectados con el Budismo y Tíbet, donde a veces incorpora escritura relacionada con textos de filosofía budista.
“Me gusta encontrar en los retratos un toque misterioso, onírico y profundo especialmente en la mirada», explica la artista.
Su pasión por el el yoga y la meditación le llevan a crear mandalas repletos de detalles, mientras que el collage es un trabajo más contemplativo y meticuloso que acompaña otras pinturas al óleo.
«Dependiendo del tipo de energía que tengo, me gusta alternar este tipo de trabajo con cuadros más grandes y gestuales que necesitan más energía física», explica.
Por su parte, Aída Miró encuentra en India y Japón la inspiración para sus pinturas.
Entre sus obras encontramos a un dios hindú Ganesha, venerado como removedor de obstáculos, señor de la abundancia, patrón de las artes y las ciencias.
También aparece Hestia (diosa griega del hogar y la arquitectura) bailando con un velo frente al Taj Mahal.
Aída Miró presenta además una serie de 11 geishas contemporáneas creadas en técnica mixta con resina.
Rostros semitrasparentes que dejan ver varias capas con estampados dorados y quedan envueltos en la resina.
Sus obras exploran la belleza, misterio, fuerza y delicadeza de la mujer.
Utiliza formatos redondos, ovalados y trípticos pintados sobre madera.
“Por primera vez he hecho una pequeña serie de impresiones giclée sobre papel retocadas a mano, una serie muy limitada de dos obras de la exposición que podrán encontrarse además del original», concluye la artista.