Uno de cada cuatro jóvenes que contactó en 2024 con el nuevo chat del Teléfono de la Esperanza de Baleares mostró ideas suicidas y su tiempo de conexión a pantallas y redes se sitúa en torno a las 6 horas diarias, según la memoria de esta organización del pasado ejercicio, que ha sido presentada este martes.
Los problemas de estos adolescentes están relacionados con crisis emocionales, como una ruptura sentimental, acoso escolar o relaciones conflictivas de familia, pero sobre todo llaman más la atención las peticiones de ayuda por autolesiones en momentos de ansiedad y crisis suicidas.
En estos circunstancias, los voluntarios del Teléfono de la Esperanza chatean con estos jóvenes, les aconsejan y, en el caso de que alguno se haya autolesionado, se les invita a llamar al 112 o la propia organización contacta con los servicios de emergencia.
El Teléfono de la Esperanza de Baleares (971 46 11 12) abrió un nuevo canal en junio del año pasado, el ‘Chat de la Esperanza’ (conécate.social), que atendió en 2024 a 164 jóvenes y menores de edad, algunos de ellos de 13 y 14 años, según recoge la memoria.
El 63 % de los atendidos eran mujeres y el 37 % varones, y el 65 % tenían entre 13 y 25 años.
Otros de los problemas que plantean los jóvenes, según ellos mismos explican, son el tiempo que dedican a las pantallas y redes, de entorno a las 6 horas diarias; la soledad, la depresión, el uso del cigarrillo electrónico y problemas de atención.
Al mismo tiempo que solicitan ayuda, pueden estar haciendo otras cosas o en contacto con ‘amigos virtuales’, por lo que se les recomienda que, si vuelven a necesitar ayuda, llamen por teléfono.
Mientras el tiempo medio de atención de una llamada habitual al Teléfono de la Esperanza es de 12 minutos, en el chat se sitúa en los 45 minutos.
La presidenta de esta ONG en Baleares, Maria Antònia Mateu; la vicepresidenta, Antònia Torres; y su portavoz, Lino Salas, han presentado este martes la memoria del año pasado.
Según han hecho hincapié, es importante educar a los jóvenes para saber afrontar sus crisis emocionales, fomentar las habilidades sociales frente a la timidez y ayudarles desde bien pequeños a no dejarse llevar sus sentimientos y que sepan expresarlos.
El Teléfono de la Esperanza atendió el año pasado a 3.652 personas: 3.488 personas a través del servicio telefónico (971 46 11 12 ó 717 003 717) y 164 jóvenes y menores mediante el ‘Chat de la Esperanza’. La edad de las personas atendidas va de los 13 a pasados los 80 años.
10 peticiones diarias
La media de peticiones diarias de ayuda a esta ONG es de 10, muy superior a las 3 que se contabilizaban antes de la pandemia.
El perfil de quien llama es una mujer (58 %) de entre 46 y 76 años (63 %); casada, separada o viuda (55 %), que padece algún tipo de problema psicológico o psiquiátrico (34 %) y que sufre soledad e incomunicación (10 %), depresión (7 %), trastorno de ansiedad (6 %) o conflictos familiares (5 %).
Un total de 104 llamaron por ideación, crisis o un acto suicida en curso, frente a la media de los 40 casos de antes de la pandemia, pero por debajo de los 241 registrados en 2023.
Los comparecientes han incidido en la tendencia actual de las entidades, medios de comunicación y campañas de «romper el tabú» del suicidio y «pasar de hablar de este tema para afrontarlo entre todos».
Faltan voluntarios
El Teléfono de la Esperanza lleva 39 años trabajando en Baleares y a día de hoy cuenta con 28 voluntarios, además de 20 personas más que se encuentran en fase de formación, un proceso que dura un año. En las campañas de captación de voluntariado colabora la Fundació la Caixa.Su presidenta ha explicado que faltan voluntarios, también porque los más mayores se van dando de baja por su edad o por necesidad de atender a sus familias.
El servicio telefónico está abierto las 24 horas del día todo el año y el ‘Chat de la Esperanza’, de 18 a 24 horas.
Los voluntarios reciben atención de especialistas -psiquiatras y psicólogos- para aprender a ayudar a personas en situaciones de dificultad y, al mismo tiempo, distanciarse de esos mismos problemas para que su labor sea eficaz.
Las personas con ideas suicidas y sus allegados pueden recibir ayuda especializada a cualquier hora en el teléfono 024 y, ante situaciones de emergencia, también pueden llamar al 112.
Las tentativas y muertes por suicidio nunca tienen un único detonante, sino que son una reacción a un sufrimiento extremo causado por factores psicológicos, biológicos y sociales que pueden prevenirse y tratarse.
EFE