R. Beltrán/ El colectivo contra las prospecciones petrolíferas frente a las Pitiüses, Aliança Mar Blava, ha publicado en su web un formulario de alegaciones al Estudio de Impacto Ambiental de los sondeos sísmicos de la petrolera Capricorn Spain. Cualquier particular interesado en manifestar su oposición a los sondeos acústicos puede descargarse este impreso, disponible por el momento en castellano, inglés y alemán, desde la página del colectivo y presentarla en Correos, la Delegación del Gobierno en Eivissa y Formentera, así como los centros de la Administración suscritos al sistema de ‘ventanilla única’ antes del 10 de febrero, día en que expira el plazo de presentación de alegaciones al proyecto.
En este documento, en el que los particulares tan sólo deberían añadir sus datos personales, se detallan las razones que suscitan el rechazo a esta primera fase de los trabajos previstos por la petrolera. En primer lugar, se argumenta que el Estudio de Impacto Ambiental “no analiza ni tiene en cuenta las fases posteriores a la prospección sísmica”, es decir, los sondeos de exploración y la explotación comercial de los pozos. Para Aliança Mar Blava, “esto supone una fragmentación del proyecto que conlleva que toda una serie de impactos ambientales y económicos sean infravalorados”.
Impacto «inasumible» de las ondas acústicas
En particular, el colectivo denuncia que se ha obviado el análisis de los efectos que tendrían estas actuaciones sobre las praderas de posidonia oceánica y los fondos de Maërl (comunidades de algas rojas calcáreas que albergan una gran biodiversidad), ambos protegidos por varias directivas comunitarias. Tampoco se han tenido en cuenta los impactos sobre la fauna y avifauna marina “por la bioacumulación de productos tóxicos que serán utilizados en los sondeos exploratorios y en la explotación comercial”, ni los efectos socioeconómicos que se derivarán de la pesca y la industria turística.
El documento desgrana, asimismo, el impacto “inasumible” que tendrían las ondas acústicas empleadas en esta fase inicial para detectar bolsas de hidrocarburos en numerosas especies marinas como peces, tortugas, cetáceos y cefalópodos, entre otros. “Existe un amplio consenso científico que permite asegurar que dichas ondas afectan al sistema de ecolocación (biosónar) de los cetáceos, alterando su comportamiento y afectando muy negativamente a su capacidad de orientación, alimentación y cría. También es conocido que provocan efectos devastadores para la pesca (se generan daños irreversibles en huevos y larvas de la mayoría de especies)”, argumenta Aliança Mar Blava en este formulario.
Solicitud de una Declaración de Impacto Ambiental negativa
El colectivo también arroja luz sobre las carencias del Estudio de Impacto Ambiental y señala que no se han analizado las posibles afecciones sobre el conjunto de las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPAS), así como sobre la comunidad de aves nidificantes de las Pitiüses, entre las que destaca una de las especies más amenazadas y protegidas por la legislación: la Pardela balear. Este Estudio también infravalora los impactos sobre el corredor biológico de cetáceos “y en especial la afección a los pasos migratorios del rorcual común, en peligro de extinción”.
Por todo ello, Aliança Mar Blava solicita a través de este documento que se realice un Estudio de Impacto Ambiental Estratégico conjunto “de todos los proyectos de similares características y objetivos previstos en esta zona”, que incluya los previstos en el golfo de León (entre Mallorca y Girona), frente a las costas de Tarragona, y un cuarto al norte de Menorca, noroeste de Mallorca y todo el sur del archipiélago Balear. En conclusión, Mar Blava ha exhortado a la ciudadanía a presentar estas alegaciones para que se emita una Declaración de Impacto Ambiental negativa del proyecto “por los elevados impactos ambientales y socioeconómicos que generará y por el unánime rechazo social que ha provocado”.
He vivido 30 años en ibiza y no quiero que la sigan
Destruyendo como lo ha hecho y hacen desde muchos años atrás quiero que la riqueza natural que tiene la isla
la dejen como esta y que la que se ha perdido se trabaje y tomen las medidas adecuadas para recuperarlas
Casi todo Ibiza/Formentera vive del turismo.Ahora tambien nos van a estropear las playas?? Y los pescadores??Que quedará al final de comer el rico pescado fresco de la dieta Mediterraneo??Totalmente en contra!!!
No estoy conforme, en que piensan para llevar a cabo una cosa asi, no tiene razon de ser, pensar con la cabeza y no con el bolsillo.