Los datos de siniestralidad por accidente de tráfico en las islas en 2023 son devastadores. La Delegación del Gobierno acaba de hacer balance con un total de 41 personas que perdieron la vida el año pasado en las carreteras insulares.
En Ibiza y Formentera ha sido un año especialmente trágico, con al menos 17 muertos en las carreteras (según recuento propio), más del doble que en 2022, cuando fueron ocho personas fallecidas.
Entre ellos destacan casos como el atropello mortal de la joven Sol Yapura, los dos muertos en accidente contra un camión de la basura el pasado mes de diciembre, el atropello del ciclista Bernat Ribas, el accidente en el que una conductora embistió y mató a otra en Santa Gertrudis o el siniestro en el que dos jóvenes perdieron la vida en moto en Santa Eulària.
La cifra en el conjunto de Balears supera nada menos que en un 64% la de 2022, cuando fueron 25 muertos, frente a los 41 de este año. Es el peor dato de fallecimientos en las islas desde el año 2017, cuando fueron 48 muertos.
El 29% de las muertes en accidente correspondieron a conductores de vehículos de 4 ruedas o más, mientras que 17 de los fallecidos eran motoristas.
Por otra parte, el año pasado murieron tres peatones atropellados y 5 ciclistas, entre ellos el ya citado del ibicenco Bernat Ribas, en un accidente que dejó a la isla consternada. Ambos perfiles, junto al de los motoristas y conductores de ciclomotor, corresponden al colectivo de especial vulnerabilidad, entre el que, en conjunto, este tipo de siniestralidad ha crecido con respecto a 2022.
El tipo de siniestro predominante fueron las salidas de la vía, principalmente en día laborable, y el perfil medio de las víctimas era el de un varón de entre 25 y 34 años de edad.
La directora provincial de la DGT en Balears, Francisca Ramis, ha recalcado que “la mayoría de los accidentes se pueden evitar y es imprescindible trabajar en la concienciación y prevención, como se ha venido haciendo estos años”. La jefa de Tráfico destaca que la precaución al volante, así como observar las normas de circulación y hacer uso de los accesorios indicados, como las prendas reflectantes, reduce significativamente los accidentes. Asimismo, Ramis subraya la importante labor de la Guardia Civil, en colaboración con las policías locales y los distintos operativos de emergencias, que tiene por objetivo la seguridad en las carreteras.
La Delegación del Gobierno explica que este aumento de siniestralidad se produce en un contexto de aumento generalizado de la circulación de vehículos y personas; al finalizar 2023 estaban censados 7.548 conductores y 25.122 vehículos más que un año atrás. También la población residente y visitante han experimentado incrementos significativos en el mismo período, explican.
Medidas contra la accidentalidad
Las medidas para prevenir la accidentalidad son «de máxima importancia», dice la DGT y, por ello ha decidido «mantener todas las medidas establecidas hasta día de hoy, además de instalar a lo largo de 2024 nuevos radares fijos, varios de ellos de tramo». Hay que recordar en este sentido que en Ibiza hay al menos una petición de radar fijo en la zona de Can Guillamó, donde el Consell también ha pedido radares móviles.
Las cifras del Ministerio del Interior y la Dirección General de Tráfico (DGT) son provisionales y se refieren únicamente a los accidentes mortales ocurridos en vías interurbanas y a los fallecimientos que se han producido dentro de las 24 horas siguientes al siniestro.