El Parlament balear ha aprobado esta mañana la iniciativa impulsada por el Consell de Ibiza de control de la afluencia de vehículos a la isla de Ibiza que, según el presidente el Ejecutivo insular, Vicent Marí, pretende «mejorar el entorno y la calidad de vida de la población, al mismo tempos que se preserva la imagen y sostenibilidad de la isla de Ibiza» en base a principios de eficacia, proporcionalidad y no discriminación.
Marí ha querido «agradecer y destacar» el trabajo llevado a cabo por los técnicos y representantes políticos del Consell, «que ha sido clave para llegar hasta aquí», un punto donde se ha aprobado «una norma eficaz para que perdure y logre los objetivos marcados». También ha tenido palabras de agradecimiento para los grupos políticos del Parlament, que «han mostrado una clara y firme voluntad de negociación y consenso», como refleja que de las 103 enmiendas presentadas por los diferentes grupos, el 93% hayan sido aprobadas, transaccionadas o retiradas.
El presidente ha justificado la «necesaria» aplicación de esta ley con datos de 2023 donde, sin contar el tráfico de Formentera, desembarcaron en la isla de Ibiza más de 150 mil vehículos, que es un 35% más que en 2019. Del total de vehículos, 1 de cada 3 lo hizo únicamente durante los meses de julio y agosto. Una cifra que si se suma a los vehículos que ya residen en Ibiza (1.037 vehículos por cada 1.000 habitantes), genera una presión que «es totalmente insostenible», ha sentenciado Vicent Marí.
La Ley aprobada hoy «busca un equilibrio entre flujos turísticos y sostenibilidad ambiental y territorial». Se trata de una normativa regulada en cinco capítulos, donde se recogen los objetivos y medidas de aplicación y también se contempla un régimen de sanciones que puede llegar a los 30.000 euros e inspecciones para garantizar su efectividad. De hecho, se destaca que las sanciones no solo se aplican en la entrada, sino también durante la estancia, día a día.
Además, esta ley permitirá al Consell Insular tener una fotografía fija y real de cuántos vehículos hay en la isla en todo momento, lo que permitirá definir las políticas de movilidad, territorio y turismo en base a datos reales. Además, estos datos estarán abiertos y a disposición de instituciones y organismos para realizar estudios y propuestas en favor de la isla.
Algunos puntos importantes son la regulación del número de vehículos de alquiler, «teniendo en cuenta las peticiones del sector, sin criminalizar esta actividad y buscando equilibrios entre la oferta y la demanda», aconteciendo una cuota mínima de vehículos eléctricos dentro de esta modalidad y mejorando el servicio de transporte público gracias a las nuevas concesiones que están adjudicándose en estos momentos
También se limita el acceso de vehículos a zonas y espacios de la isla de alto valor natural, patrimonial y paisajístico, para garantizar su preservación y gestión, y, en este sentido, gana importancia la prohibición de estacionar a todo el suelo rústico así como la llegada y estancia de caravanas, que quedará prohibido por las que no tengan reserva en un espacio autorizado.
Cabe destacar también que las navieras tendrán que aportar datos e informar a sus usuarios sobre esta normativa y el cobro de las tasas que se derivan de su aplicación. Unas tasas que generarán un fondo de sostenibilidad, que se gestionará mediante un consorcio de nueva creación y que servirá para cambiar el paradigma de la movilidad de la isla, señala el Consell en un comunicado.
El presidente ha concluido que «esta propuesta supone un paso histórico para lograr la convivencia y bienestar entre residentes y turismo en un contexto de social y ambiental que se tiene que abordar y gestionar. «Siempre desde la moderación, la cordura y el diálogo si no queremos que este éxito que hoy celebramos todos se convierta en un fracaso», ha finalizado Marí.
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