EFE / La candidata socialista al Govern, Francina Armengol, ha sido proclamada presidenta con el apoyo de 32 diputados de los 59 que forman el Parlament balear.
Además de los grupos que forman el Govern, los 19 diputados del PSOE, la diputada de Gent x Formentera-PSOE-EUIB, los 6 de Unidas Podemos y los 4 de Més per Mallorca; le han dado su respaldo los 2 diputados de Més per Menorca. El Pi, que ha mantenido la duda sobre su voto hasta el final, se ha abstenido con sus 3 escaños.
Han votado en contra los 16 diputados del PP, los 5 de Ciudadanos y los 3 de VOX.
En el discurso con el que abrió ayer el debate de investidura, Armengol destacó «los grandes retos» de su mandato, entre los que se encuentran «modernizar y diversificar» la economía, hacer más eficiente la administración, mejorar los servicios públicos, facilitar el acceso a la vivienda, «ganar más derechos y libertades» y «luchar de forma efectiva contra el cambio climático».
En relación al turismo, la presidenta avanzó que impulsará «una estrategia que ponga límite al turismo de excesos» y prometió «fijar un techo» a la llegada de cruceros para «mitigar las incomodidades inherentes a la llegada de millones de personas cada año».
En la segunda jornada del debate, el líder del PP, Biel Company, ha pedido a la candidata que renuncie a las subidas de impuestos pactadas con sus socios y los baje, y le ha ofrecido además «un gran pacto» que fije la política turística del archipiélago «para las próximas décadas».
El portavoz de Podemos, Juan Juan Pedro Yllanes, ha asegurado que su partido es el «eje fundamental para tener un gobierno de progreso» en las islas y que por ello apoyaría a la candidata a la presidencia del Govern para realizar juntos políticas públicas cuyo centro sea la ciudadanía.
Por su parte, el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Marc Pérez-Ribas, ha criticado el programa planteado Armengol, a raíz de su pacto con «los nacionalistas y populistas» de MÉS y Ciudadanos, a quienes ha definido como «socios peligrosos».
Además, el portavoz en el Parlament de Més per Mallorca, Miquel Ensenyat, ha advertido a la candidata de que el voto favorable de su partido en la investidura «tiene condiciones» y de que no se trata de «ningún cheque en blanco».
«Haremos lo posible para que quienes quieren acabar con Baleares y con la patria no puedan hacerlo», ha afirmado el líder de Vox, Jorge Campos, en referencia a los socios de Govern de la socialista Francina Armengol, Podemos y MÉS, que ha definido como «extremistas y separatistas».
El portavoz parlamentario de El Pi, Jaume Font, ha defendido que el voto favorable de su partido a la investidura de Francina Armengol dependerá de que lleve a cabo un pacto social empresarial y convierta a los empresarios de las islas en su «partner» para que inviertan «en el futuro».
MÉS per Menorca y Gent per Formentera (GxF), que conforman el grupo mixto del nuevo Parlament balear, han coincidido en reclamar a la líder socialista diligencia en el cumplimiento de los acuerdos que han firmado a cambio de que voten hoy su investidura.
Finalmente, la portavoz parlamentaria del PSOE, Silvia Cano, ha destacado que Armengol es una persona «negociadora capaz de llegar a consensos» y que ha demostrado que «se crece siempre ante las dificultades».
En su primera réplica a los portavoces de los grupos parlamentarios de la segunda jornada del debate, Armengol ha asegurado que «tiende la mano» a los demás partidos para que se «sumen» a las políticas que llevará a cabo el ejecutivo de coalición, que son las que los ciudadanos han elegido.
«Tenemos el apoyo ciudadano muy mayoritario, tenemos el proyecto y tenemos a la gente para llevarlo adelante», ha resaltado la líder socialista, para quien la oposición tiene la oportunidad de contribuir a políticas estratégicas como las de diversificación del modelo económico y de mejora del acceso a la vivienda.