EFE / La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha reclamado a la Comisión Europea un plan de recuperación económica específico para Baleares, para poder hacer frente a la problemática que ha provocado la COVID-19.
En una carta dirigida a la presidenta de la institución, Ursula von der Leyen, Armengol ha planteado que se puedan desarrollar impulsos económicos para los territorios que, como Baleares, verán retrasada la vuelta a la normalidad en comparación con otros, ha informado el Govern en un comunicado.
En opinión de Armengol, «Baleares es un caso singular dentro de España y Europa y necesita respuestas y planes singulares y adaptados”. La presidenta balear escribe que para responder a este escenario, “además de recursos de la Comunidad Autónoma y del Estado», la comunidad necesitará «recursos adicionales de Europa”.
“La UE tiene que ayudar a las regiones que, como la nuestra, más sufriremos. Si los europeos no nos damos apoyo mutuamente, si no avanzamos a la vez, perderemos todos», añade.
La presidenta balear aboga por «una Europa protectora» y que demuestre «que es una verdadera unión». «Ningún ciudadano, trabajador o empresa, de ninguna región, puede quedarse atrás. Se tienen que garantizar el bienestar y oportunidades de todo el mundo”, ha reivindicado.
Reactivación
En la carta, Armengol explica que Baleares es uno de los territorios españoles que más pueden sufrir el impacto económico y laboral de la COVID-19 porque fue uno de los territorios del estado que primero cerró la actividad y que más la ha reducido.
A pesar de que la crisis sanitaria se supere antes, ha expuesto, debido a la dependencia del turismo y la afectación que sufrirán los mercados turísticos emisores europeos, a Baleares le costará más tiempo reactivar la economía que al resto de territorios de España y Europa.
El turismo “no se trata de un bien acumulable y cuya producción se pueda atrasar”, ha especificado, a diferencia otros sectores como el industrial o de servicios financieros.
Batacazo del PIB
Las estimaciones del Govern apuntan que este año podría haber una caída del 30 % tanto del PIB como de la ocupación en cualquier de los escenarios contemplados, a partir de tres vías de impacto: en el consumo, en la inversión y en la demanda turística, ha expuesto Armengol, matizando que estos impactos son “superiores a los del conjunto de España”.
Ha explicado que “si bien la especialización turística fue determinante para conseguir una salida más rápida de la anterior crisis, en este momento supone un hándicap”, con una previsión de recuperación más tardía.
“La falta de una respuesta adecuada y a la altura de esta crisis puede dar lugar a una espiral de deuda que condicione la productividad y las perspectivas de retorno a la normalidad. Europa tiene que entender que la pandemia nos afecta a todos y es un problema de todos. Ante los problemas comunes, es necesario adoptar soluciones compartidas, con solidaridad y corresponsabilidad”, reivindica la presidenta.
Armengol ha mostrado su apoyo a las iniciativas ya impulsadas por la UE y ha apoyado la puesta en marcha del «Plan Marshall», propuesto por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para desplegar un gran programa de inversiones públicas a toda la UE e instrumentos financieros que permitan el endeudamiento de los estados miembros con la garantía o aval de la UE.