EFE / Francina Armengol (PSIB-PSOE) ha tomado posesión esta tarde como presidenta de las Islas Baleares en el histórico edificio de La Lonja de Palma y ha asegurado en su discurso que reclamará al Gobierno «acelerar» la aprobación de las medidas fiscales del Régimen Especial de Baleares (REB).
Lo hará «con toda la fuerza» que le da saber que cuenta con el apoyo de «toda la sociedad», ha afirmado la presidenta socialista, que repite en esta responsabilidad por segunda legislatura consecutiva, algo que hasta ahora no habían logrado los socialistas en Baleares.
Armengol, la única mujer presidenta en la historia de la comunidad, ha manifestado que «perseguirá sin desmayo» un nuevo modelo de financiación que sea «justo» para Baleares, con la «solidaridad de ayer, de hoy y de siempre», ha apostillado.
En presencia de tres ministros en funciones del Gobierno -Teresa Ribera, Luis Planas y José Luis Ábalos- y el presidente del Senado, Manuel Cruz, la mandataria autonómica ha dicho que negociará con el ejecutivo estatal para «obtener los convenios de inversiones que requiere nuestra tierra», para «garantizar un futuro de transporte sostenible, de turismo de calidad, de aguas y cielos limpios».
«Estoy convencida de que el Gobierno de España estará a la altura», ha señalado Armengol, que se ha mostrado convencida de que el próximo ejecutivo de Pedro Sánchez «impulsará» a Baleares hacia un «horizonte de cohesión y progreso».
La presidenta reelegida ha apostado por «un diálogo que nos llevará a seguir trabajando lealmente con el Gobierno de España».
Defender los intereses de las islas
En este contexto, la política nacida en Inca ha hecho hincapié en que su «prioridad» y «responsabilidad» es defender los intereses de los isleños, ha recordado que Baleares dio el «primer impulso» de la salida de la crisis económica en España y ha aseverado: «Somos el esfuerzo inigualable que contribuye a la modernización de España».
La Lonja de Palma ha acogido esta solemne toma de posesión a la que ha asistido una amplia representación de la sociedad balear, el expresidente autonómico socialista Francesc Antich y el obispo de Mallorca, Sebastià Tartavull, entre otras autoridades.
Armengol ha arrancado su intervención prometiendo lealtad a lo que «mas estima: nuestra gente, nuestro pueblo».
En esta nueva etapa de gobierno, Armengol se ha comprometido a «no defraudar» y ha asegurado que «se dejará la piel» para hacer de Formentera, Ibiza, Menorca y Mallorca «una tierra mejor para vivir».
En un sentido discurso, Armengol, de 47 años, ha confesado que la responsabilidad que pesa sobre ella es «mayor» que hace cuatro años porque no comienza desde «cero» y porque es la primera vez que un «Govern progresista se reedita».
Acuerdo de gobernabilidad
La líder socialista ha subrayado que este «honor y deber» es compartido por las fuerzas políticas progresistas firmantes de los Acuerdos por la Gobernabilidad: PSOE, Unidas Podemos y MÉS per Mallorca, y también por las formaciones que han cerrado este acuerdo de investidura: MÉS per Menorca y Gent per Formentera.
«A todos ellos quiero agradecer que hayan situado los intereses de los habitantes de esta tierra por delante de todo lo demás», ha dicho Armengol, que ha recordado que los ciudadanos de Baleares, en las elecciones del 26M, escogieron «progreso, avanzar sin miedo (…) hacia un horizonte de prosperidad y oportunidades para todos».
También ha mostrado su agradecimiento y admiración al expresidente socialista de Baleares Francesc Antich y a su familia, a la que «nunca» podrá agradecer suficientemente el apoyo que le ha dado.
A los presentes, Armengol les ha animado a «continuar cambiando» las islas, para lograr «más derechos y libertades», desde el diálogo y el acuerdo.
La presidenta ha defendido el debate y el diálogo y, de hecho, ha garantizado que «siempre estarán abiertas las puertas del Govern».