El Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu ha sacado a licitación la primera fase del proyecto de regeneración de la zona de Ca na Negreta, en la Parròquia de Jesús, una intervención que persigue los objetivos de mejorar la calidad de vida de los residentes en la zona: la creación de espacios para el disfrute de la ciudadanía, una renovación general de los servicios básicos para evitar averías y fugas, así como una ordenación del tráfico, una mejora de la accesibilidad y una mayor eficiencia energética. El proyecto ha recibido propuestas vecinales de mejora hasta el pasado verano. El contrato tiene un presupuesto base de licitación de 4,01 millones de euros, cuenta con la financiación del Consell Insular d’Eivissa, tiene un periodo de entrega de ofertas que finaliza el 20 de marzo y se ha podido completar después de que el Ayuntamiento asumiera los procedimientos de redacción técnica y administrativa, y se completara el traspaso de titularidad de la vía de manos de la entidad insular a la municipal, según explica el Consistorio de Santa Eulària en un comunicado.
Como el proyecto necesariamente se ha de acometer por fases, se comenzará por la zona urbana puesto es la que afecta a más población, dejando para intervenciones posteriores la rehabilitación y mejora de la nave industrial cedida por el Estado, la realización de una rotonda para la mejora de la fluidez viaria y las necesarias mejoras en la parte más industrial del enclave. Los servicios urbanos se encuentran en el límite de su vida útil, por lo que deben ser sustituidos y adecuados a las previsiones que se ejecutaron junto con la variante, para dar continuidad a los mismos y deshacer los cuellos de botella creados al ampliarse secciones y diámetros, que generan incidencias en las redes afectadas. Incluido el alumbrado, que debe proporcionar el recubrimiento lumínico mínimo tanto a la calzada como a los itinerarios peatonales. También por cuestiones de accesibilidad, ya que actualmente es imposible que una persona con diversidad funcional pueda avanzar pocos pasos sin encontrar obstáculos insalvables, que impiden la movilidad de este colectivo, señalan desde el Ayuntamiento.
El trazado tiene una longitud de 485 metros lineales, que comienza aproximadamente desde el aparcamiento de Can Toni y se extiende hasta la nave industrial. El carril bici al sur, en el extremo de Can Toni, se prolonga para entroncarlo con el que conecta con la red insular, que discurre paralelo a las obras ejecutadas por el Consell en dirección Eivissa, pretendiendo dar continuidad a futuro con el que prosigue hacia el norte en dirección Santa Gertrudis y Sant Miquel. El carril bici se dispone en el lado derecho (dirección Santa Gertrudis) porque de esta manera se evitan dos cruces a nivel, obteniendo un trazado lo más lineal posible. Se configura en plataforma separada de 2,20 metros de ancho suficientes para que puedan circular bicicletas en ambos sentidos. Se divide físicamente del tráfico peatonal por medio de una pantalla vegetal, lo que refuerza la seguridad para ambos usuarios de la vía y reduce las interferencias entre ambos modos, fomentando y mejorando los transportes sostenibles: peatón, bicicleta y VMP. Las aceras se proyectan garantizando que queda un itinerario peatonal accesible de acuerdo con la normativa de accesibilidad, que en ningún caso será inferior a un ancho de 1,80 metros, y que en la mayor parte de su desarrollo será de 2,00 y 2,50 metros. Se dispone una banda de aparcamiento en el lado izquierdo sentido Sant Miquel y se dotan aproximadamente 100 plazas de aparcamiento en batería. Estas plazas quedarán perfectamente delimitadas y organizadas, deshaciendo el aparcamiento incontrolado actual, se reservarán plazas para vehículos de carga eléctrica, carga y descarga y personas con movilidad reducida.
Perfecto, luego solo habrá que educar a los conductores.
Y algún ciclista y viandante.
Perfecto, así los trailers que entran al polígono no solamente tendrán espacio insuficiente para girar sino que además tendrán que pisar continuamente el carril bici con el peligro que ello conlleva. Es decir que aún no estará inaugurado y las plantitas de la mediana innecesaria ya estarán pisadas y los bordillos y el firme del carril bici reventados. Me pregunto si el ingeniero que lo ha diseñado se ha sentado siquiera 5 minutos en el lugar a ver la problemática de la carretera.
Lo de construir carriles bici por que sí y sin seriedad en los proyectos nos va a llevar a lo que tenemos: carriles bici inútiles, interurbanos, inseguros, discontinuos, costosos y que al final no se utilizan para nada. Carriles bici tienen que conectar entre continuos urbanos, entre zonas de equipamientos municipales, etc. Y antes de hacer carriles bici que se arreglen accesos y se de seguridad también a peatones.