Agentes de la Policía Local de Sant Antoni han detenido esta temporada turística a 76 personas acusadas de delitos contra la salud pública por vender óxido nitroso para consumo humano, lo que supone un incremento del 40,7% en relación con el mismo periodo del año anterior. Además, otras 36 personas han sido arrestadas por tráfico de otras sustancias estupefacientes, el doble que un año antes.
Así se recoge en el balance del Plan de Seguridad Verano 2023, desarrollado por la jefatura de la Policía Local, que ha estado activado del 15 de mayo al 30 de septiembre y cuyos resultados ha hecho públicos hoy el Consistorio en un comunicado de prensa, en el que ha destacado que también se han incrementado las denuncias por infracciones a la ley 4/2015 de protección a la seguridad ciudadana, que han pasado de 178 en 2022 a 262 en 2023.
«Estos datos son el reflejo del buen funcionamiento del nuevo Grupo de Acción Preventiva (GAP), formado por agentes especializados en orden público y seguridad ciudadana, que en colaboración con la Unidad Canina y las patrullas ordinarias han reforzado la seguridad en las zonas de alto interés turístico en horario nocturno», ha destacado el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra.
Y es que, tal y como ha explicado el jefe de la Policía Local, Alejandro Ponce, este plan, que ha finalizado con resultados positivos a nivel de coordinación, organización y eficacia, se ha centrado en aumentar la presencia policial en las zonas más turísticas del municipio y en los horarios más necesarios.
«Se ha producido un aumento considerable de las detenciones por delitos contra la salud pública debido a la constante presión policial hacia este tipo de conductas», ha indicado Ponce, al tiempo que Serra ha lamentado que «a pesar del gran esfuerzo diario, es complicado atajar la venta de óxido nitroso hasta que la normativa no cambie y sea más punible contra este tipo de delitos».
«Los agentes se encuentran con que tras la detención de estos individuos, pasan a disposición judicial para volver a estar en la calle en menos de 48 horas», ha señalado el alcalde, quien ha agregado que ha habido casos de detener a una persona «hasta siete veces» y que no haya ingresado en prisión.
10.562 servicios, un 8,1% más que en 2022
En el marco del Plan de Seguridad Verano 2023 las distintas unidades de la Policía Local de Sant Antoni atendieron 10.562 servicios, frente a los 9.772 de 2022, lo que supone un incremento del 8,1%,
Respecto a venta ambulante, este verano se han interpuesto 96 denuncias, frente a las 170 de 2022, de acuerdo con los datos facilitados. «La presencia de la Unidad Territorial de Playas, creada en 2021, ha conseguido erradicar prácticamente esta actividad ilegal en las playas gracias a la presencia permanente de los agentes en la zona costera», han explicado fuentes municipales, que han recordado que realizan el servicio en bicicletas eléctricas o motos acuáticas «para actuar de forma más efectiva en zonas con menor accesibilidad como Cala Saladeta o Punta Galera».
Por otra parte, los agentes levantaron 27 actas por ruido de música, tres menos que el año anterior. Además, durante esta temporada se abrieron ocho procedimientos sancionadores con precintos a establecimientos por tener música sin permiso y otros incumplimientos, mientras que en 2022 habían sido diez.
Asimismo, durante la época festival se han abierto tres expedientes por la celebración de fiestas ilegales en viviendas particulares, en las que se ha demostrado el cobro de entradas, incumpliendo la Ley de Actividades, el mismo número de expedientes sancionadores que se registraron en la pasada temporada.
En cuanto a taxis ilegales, los agentes de la Policía Local han interpuesto 17 denuncias por intrusismo en el sector del transporte, dos más que en 2022. Además, ha incrementado el número de denuncias contra caravanas o por acampar de forma ilegal en zonas del municipio incumpliendo así la ordenanza de convivencia del municipio, pasando de 87 en 2022 a 124 en 2023.
Por otra parte, los agentes de la Unidad de Atestados intervinieron en un total de 137 accidentes de tráfico ocurridos en las carreteras urbanas del municipio durante el periodo estival, un dato que ha descendido respecto a 2022, cuando se registraron 156.
El Plan de Seguridad para los meses estivales se diseña desde hace tres años para la organización y coordinación del cuerpo policial durante la temporada. Su objetivo es «asegurar los niveles de convivencia, civismo y seguridad» y da un especial protagonismo a las unidades operativas, a la formación de agentes, a las inversiones en material y personal y a la modernización del sistema de vigilancia en la vía pública.
La concejala de Seguridad Ciudadana, Neus Mateu, ha resaltado que el Ayuntamiento ha hecho «un gran esfuerzo económico en horas extras para poder organizar el plan y atender las necesidades de seguridad del municipio que se exigen en temporada turística». Mateu también ha recordado que este año se avanzó 15 días el inicio del plan respecto a 2022 «para dar respuesta al incremento de población y garantizar la seguridad en el municipio para los residentes y para los visitantes».
Pues en El Cielo (Gala Night) en Can Boned pese al bando que decia que sus fiestas eran de interés turistico, no se ha visto apenas o casi nunca a algún agente pese a las quejas vecinales. Ni tampoco los dias que no habia fiestas. Me he acordado de esto tras pagar ahora los impuestos, Ibi, basura (también sería tema debate), impuesto circulación, cuando los dias de fiesta casi no se puede circular por la calle o te quedas atrapado en el garaje un buen rato. No soy de ningún colectivo ni asociación. Bon día.