@C. V. / El II Congreso de Vivienda Turística Vacacional de Ibiza y Formentera, que tuvo lugar este viernes en la sede de la Universitat de les Illes Balears, dejó claro la necesidad de regular una actividad que sufre cada vez más por el intrusismo y la competencia desleal, problemas que, a su vez, aumentan la carestía de viviendas para los trabajadores y residentes en las Pitiüses. Sin embargo, son pocos los que apuestan por la legalización de los pisos turísticos, tal y como se pide desde Europa, porque entienden que agravará aún más la situación.
«Calculamos que de los 400.000 visitantes en agosto, había entre 50.000 o 60.000 que no veíamos por ningún lado, por lo que creemos que estaban en plazas no regladas. Es una cantidad muy grande. Teniendo en cuenta que las plazas hoteleras son 82.000, tener casi el mismo número de gente en alojamientos alegales o ilegales es algo que merece la pena ser controlado», afirma Roberto San Esteban, presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Ibiza y Formentera (AVAT).
«En Formentera, el número de plazas que no son hoteleras y no están regladas superan el 60%. Se ha creado una economía alrededor de estas plazas debido a la permisividad de las administraciones. Ha pasado de ser una necesidad o un complemento para algunas personas en los meses de verano a ser un método de especulación, de allí que el problema de la vivienda sea peor que en Ibiza», declara Alejandra Ferrer, consellera de Turismo de Formentera.
Precisamente, la representante de Gent per Formentera, junto al socialista Vicent Torres Ferrer, director insular de Turismo del Consell d’Eivissa, el presidente del PP de Eivissa, José Vicente Marí Bosó, y el diputado de Podemos, Salvador Aguilera, protagonizaron un debate en el que se trataron las propuestas y soluciones que ofrecen los distintos grupos políticos y en el que el concepto más repetido, salvo en el turno de Marí Bosó, fue el de tenemos un problema. Incluso se dijo en inglés, caso de Aguilera, cuando señaló «Ibiza, we have a problem».
Regular o desregular
«En todo Balears sólo hay dos inspectores y medio y así es imposible solucionar los problemas de intrusismo. Debería haber un trabajo conjunto de todas las administraciones y las sanciones tendrían que ser ejemplarizantes. También habría que adaptar la ley a cada isla, porque la realidad de las Pitiüses, donde es casi imposible encontrar una vivienda, no es la misma que la de Mallorca o Menorca», comentó el representante de Podemos.
«Pensamos que hay que plantar cara a un problema y no demonizar este tipo de turismo. Hay que regular, que no es lo mismo que legalizar y que es sinónimo de aflorar una economía sumergida que en las islas es brutal», señaló, por su parte, Torres. «No es una cuestión de regulación. No son necesarias tantas normativas y sí gestionar. Cualquier actividad económica tiene irregularidades y es la administración la que debe hacer cumplir la ley», se opuso Marí Bosó.
En la mesa-debate anterior, que habló precisamente del intrusismo, Manuel Sendino, secretario general de la Federación Hotelera, fue contundente en su oposición a «cualquier legalización de los pisos turísticos». «Es una competencia que entendemos como desleal, porque competimos en el mismo mercado pero con regulaciones distintas. Nosotros los hoteleros pedimos que se nos desregule, que cumplamos las mínimas posibles y no 240 como hasta ahora. Si se legaliza, lo que sería un error, tienen que cumplir la ley, que debe ser igual para todos», añadió Sendino, que puso el ejemplo de Barcelona, en el que el Ayuntamiento pide a los vecinos que denuncien a los vecinos, «algo que es un poco fascista».
«No estamos de acuerdo en principio con la legalización, pero hay una cosa muy clara: Europa dice que hay que hacerlo y tenemos que asumirlo. Toda regulación ayuda a que el tema se solucione pero, eso si, hay que hacerlo con una serie de normas y controles, que sea en zona turística y no residencial, que paguen impuestos y que tenga calidad. Entonces sí que nos parecerá correcto», agregó San Esteban.
Los mismos que predican que Ibiza está saturada, que ha llegado al límite, son los que defienden la legalización de los pisos turísticos: señores, distinción de usos entre zonas turísticas y residenciales, combatir la oferta de alojamiento ilegal, luchad contra los taxis pirata, modernizar las infraestructuras y la saturación caerá por su peso… ¡Más gobierno y menos rueda de prensa!