La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha anunciado hoy en la feria turística Fitur que Baleares elimina la exigencia de una PCR negativa a los turistas españoles que viajen a las islas en varios supuestos.
Uno es que estén completamente vacunados o con la primera dosis inoculada hace al menos 15 días.
Tampoco tendrán que presentar prueba negativa los turistas que procedan de comunidades autónomas españolas con incidencia acumulada a 14 días inferior a 60 casos.
Para el resto de turistas nacionales sigue vigente la PCR negativa o, lo que también es novedad: será suficiente un test negativo de antígenos.
Estas medidas se van a aprobar este viernes en Consell de Govern, y entrarán en vigor el sábado a medianoche.
Hasta el momento, cualquier pasajero residente en otra comunidad autónoma debía llevar consigo una PCR negativa para entrar en el archipiélago.
Con este cambio de planteamiento, los viajeros nacionales no vacunados solo tendrán que presentar un test de antígenos negativo y no una PCR.
El conseller de Turismo, Iago Negueruela, ha afirmado en la rueda de prensa que ha ofrecido junto a la presidenta regional que Baleares, con un nivel por debajo de los 50 casos por 100.000 habitantes, está «preparada» para recibir al mayor número de turistas «posibles», tanto nacionales como internacionales.
Con estos cambios, ha señalado Armengol, Baleares quiere realizar una invitación «especial» a los turistas españoles para que visiten Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera en la nueva temporada turística con el objetivo de reactivar la economía de las islas y ante la incertidumbre del turismo internacional.
Armengol ha afirmado que este año la presencia de turistas españoles será «relevante» para Baleares, cuyos dos principales mercados son Alemania y el Reino Unido.
En el primer caso, Baleares está en el «semáforo verde» de Alemania de lugares seguros, mientras que el Reino Unido recomienda no ir de vacaciones a España.
La presidenta y el conseller han presentado en Fitur la estrategia de las Islas Baleares de reactivación turística como destino seguro.
Armengol ha insistido mucho en que la política de Baleares ha sido desde que se desató la pandemia «primar la seguridad» de sus ciudadanos y sus turistas.
En este contexto, el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB) acaba de respaldar las medidas sanitarias aprobadas por el Govern tras el levantamiento del estado de alarma: el toque de queda, los controles sanitarios de pasajeros nacionales e internacionales, y la limitación de personas en reuniones familiares, sociales y lugares de culto.
Baleares quiere «garantizar seguridad, tranquilidad, rigor, compromiso y la belleza inigualable de cada isla», ha expuesto Armengol, que ha invitado a los españoles a disfrutar de la comunidad autónoma.
«Las Islas Baleares son el destino turístico más seguro del Mediterráneo», ha aseverado Armengol, que ha garantizado también que se mantendrán los «hoteles puente», por si algún turista fuera contacto estrecho de algún contagiado, y un seguro de retorno que facilitará el Ejecutivo autónomo ante cualquier incidencia.
El conseller de Turismo ha dicho que Baleares es probablemente el destino turístico «más abierto» de la Unión Europea (UE) y que la «prioridad» es arrancar con seguridad la temporada, la reapertura de miles de hoteles y la incorporación al mercado laboral de más de 200.000 empleados del sector turístico.
A partir de ahora, el Govern trabajará con las compañías aéreas para aumentar la conectividad y el número de vuelos con la Península y con toda Europa.
«Nuestra estrategia es abrirnos, recuperar nuestra economía y que los empresarios y empleados vuelvan a sus puestos de trabajo, éste es nuestro compromiso», ha afirmado Negueruela. L.F.A / EFE