El conseller de Turismo, Jaume Bauzá, ha asegurado este viernes que con el nuevo decreto para la «contención» del turismo «no se permitirá ni una plaza turística más» en las Illes Balears.
Tras la aprobación de este decreto por parte del Govern, tanto el conseller como el portavoz del Ejecutivo, Antoni Costa, han negado con rotundidad que la nueva norma suponga el aumento de 145.000 nuevas plazas turísticas, como sostiene el PSIB-PSOE.
Por el contrario, han insistido en que el Govern socialista de Francina Armengol habilitó 90.000 nuevas plazas turísticas en sus ocho años de legislatura que a día de hoy son legales; lo único que ha hecho el Ejecutivo del PP de Marga Prohens es «estabilizarlas» porque en su día «ya fueron aprobadas», han explicado.
«No hay nuevas plazas en el mercado, cero plazas más», ha sentenciado el portavoz del Govern, que ha remarcado que la política turística del Ejecutivo del PP no apuesta en ningún caso por el actual decrecimiento turístico, sino por la «contención» y la mejora de la calidad de su oferta.
La «filosofía» del nuevo decreto se resume en tres principios: contención de plazas turísticas, persecución de la oferta ilegal y mejorar la calidad.
Con ocasión de la rueda de prensa que han ofrecido, Bauzá ha dicho que el Govern está para tomar decisiones y gobernar y no para «abrir frentes» con ningún sector, por lo que ha rehusado responder a las severas críticas de la patronal hotelera y del presidente de Meliá Hotels Internationals, Gabriel Escarrer, por promover el alquiler vacacional.
Los modelos de oferta hotelera y de alquiler turístico «se complementan perfectamente; lo que hay que hacer es perseguir la oferta ilegal», ha defendido el conseller.
El titular de Turismo ha señalado que el Govern es «realista y humilde» porque está en minoría parlamentaria y, por lo tanto, necesita de los votos de Vox para sacar adelante su programa de gobierno y no puede legislar de manera «unilateral».
El PP, con quien tiene mayor «afinidad» política —ha dicho— es con Vox, que ha exigido aparcar las propuestas de fiscalidad de la redacción inicial de decreto.
Por eso mismo, en el texto ni figura el aumento de la ecotasa ni la aprobación de un nuevo impuesto a los coches de alquiler, como pretendían los populares, ha explicado el conseller de Turismo.
El Govern deja así en «stand by» el incremento del Impuesto del Turismo Sostenible (ITS), pero no renuncia a subirlo más adelante: «partido a partido», ha propuesto como lema el portavoz del Ejecutrivo y conseller de Hacienda en las relaciones del PP y Vox.
Por otra parte, el conseller de Turismo ha destacado la autonomía que tendrán los consells insulars para establecer el techo de plazas turísticas en cada isla y las exigencias en cuanto a la calidad.
También ha hecho hincapié en la importancia que da este decreto a la inspección y sanción de la oferta ilegal, que es una «auténtica lacra» y que proliferó en la pasada legislatura por falta de inspección, ha apostillado.
Sobre el proceso negociador culminado entre el Govern y Vox, el portavoz ha resumido: «hemos empatado el partido, se ha jugado bien», y ha calificado el nuevo decreto de «muy satisfactorio».
Armengol denuncia el «engaño descomunal» del Govern del PP que habilita 145.000 plazas
Por su parte, la secretaria general del PSIB, Francina Armengol, ha asegurado este viernes que con la aprobación del decreto de turismo pactado con Vox el Govern del PP de Marga Prohens «se ha quitado la careta» y ha ejecutado un «engaño descomunal» a los ciudadanos al sacar al mercado 145.000 plazas turísticas.
«Llegaremos a más de 20 millones de turistas en esta comunidad autónoma, que es un desacierto absoluto además de un engaño masivo porque la presidenta Prohens anunció un pacto por la sostenibilidad y acuerdos para hacer posible el decrecimiento turístico», ha dicho Armengol en declaraciones a los medios antes de asistir a la clausura del XIII Congreso de CCOO en Baleares.
Según Armengol, «esto es una doble balearización con todas las letras y con consecuencias nefastas para el territorio, la economía y la sociedad». A su juicio, el acuerdo demuestra que PP y Vox «son lo mismo», y supone un error en un momento en el que «lo que más hay que proteger es el derecho a la vivienda».
La líder socialista considera que con las medidas aprobadas este viernes «se destapan las cartas muy claras» de lo que significa el actual Govern, que «montó toda una escenografía de un Pacto de Sostenibilidad que es un paripé porque el PP es el de siempre».
«Hoy deciden matar la moratoria y el decrecimiento turístico porque eliminan el 2×1 pactado con las entidades sociales», ha afirmado la presidenta del Congreso.
Ha reprochado al Govern del PP que obvie que hay «un acuerdo social y político muy amplio en torno a la necesidad clarísima de que tenía que haber un decrecimiento de las plazas turísticas y apostar por el equilibrio entre turistas y residentes, y de forma valiente por el derecho a la vivienda».
Armengol ha criticado que el Govern no sube el Impuesto de Turismo Sostenible y además «tira abajo la moratoria de plazas turísticas y se ponen en el mercado 145.000 plazas», en virtud de un pacto «que solo se sustenta en el acuerdo de dos colectivos concretos que en absoluto representan a la mayoría social de esta comunidad».
Ha defendido el “acuerdo social y político” que llevó a la aprobación la pasada legislatura de una Ley Turística pionera «que ponía por encima de todo el derecho de los trabajadores y el territorio, el paisaje y el equilibrio en torno a esta actividad económica intensiva de esta comunidad autónoma».
Armengol también ha acusado al Govern de Prohens de ponerse de perfil en la negociación del convenio de hostelería cuando debería trabajar para que suban los salarios y mejoren las condiciones laborales, porque «no ha de ser voluntad de los empresarios sino fruto de una negociación política en la que el Govern presione para que se suban los sueldos».
La socialista ha advertido además de que la subida de sueldos debe ir pareja a restricciones del precio de la vivienda. «Se necesita combinar las dos cosas y lo que está haciendo el Govern es una política turística y urbanística y de vivienda que favorece la especulación urbanística que perjudica a la gran mayoría social».
EFE