EFE / Los gobiernos de Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla intentarán consensuar en las próximas 48 horas propuestas que permitan poner techo al precio del transporte aéreo y marítimo en sus conexiones con la Península y que les exceptúe en el futuro de posibles impuestos al queroseno.
Los presidentes de Baleares, Francina Armengol; Canarias, Ángel Víctor Torres; y Melilla, Eduardo de Castro; y el director general de Fomento de Ceuta, Bharat Bhagwandas, han coincidido al inicio de la reunión que mantienen desde este martes en Las Palmas de Gran Canaria en su voluntad de consolidar la subvención del 75 % para los billetes de residente que concede el Estado.
Sin embargo, también subrayan que es necesario articular fórmulas, como obligaciones de servicio público, para que la subida de precios no desvíe al beneficio de las aerolíneas una ayuda que estaba pensada para favorecer la movilidad de sus conciudadanos.
Al inicio del foro, Torres ha puesto cifras al problema: según datos recopilados por el Ministerio de Transportes, en los siete primeros meses de 2019 los precios de los billetes aéreos entre la Península y Canarias subieron un promedio de 25 por ciento, lo que anula de facto el alza de la subvención del Estado del 50 al 75 %, y en algunas rutas y días las tarifas se dispararon un 48 %.
El objetivo de las jornadas, ha dicho el presidente de Canarias, es «compartir experiencias y poner sobre la mesa propuestas, debates y soluciones que mejoren nuestra relación con la Península».
De esta cumbre, en la que participan expertos, agentes sociales, económicos y empresariales, además de los cabildos y otros representantes públicos, saldrá una declaración institucional que se hará pública a lo largo de mañana, miércoles.
«La voluntad no es otra que debatir situaciones a las que hay que buscar solución y mejorar, una vez logrado el hito histórico del 75 %, que hay que preservar», ha dicho el presidente canario, quien ha insistido en la dificultad de la conectividad aérea en los territorios extrapeninsulares.
Armengol destaca el incremento del precio de billetes por el descuento
La presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha remarcado que los cuatro territorios extrapeninsulares viven «una realidad similar», pues sus ciudadanos tienen que «coger un barco o un avión, no un tren» para muchas cuestiones cotidianas, y «eso encarece la vida, encarece nuestros productos y nuestras empresas».
Armengol ha destacado que «hay evidencias de que muchas compañías aéreas» han incrementado los precios de los billetes aéreos entre la islas y la Península desde que el descuento de residente subió del 50 al 75 por ciento, algo que no sucede en los pasajes entre las islas, ya que tienen la consideración de servicio público.
Por ello, se plantea la posibilidad de que la declaración de obligación de servicio público se extienda al transporte entre la Península y las islas, algo que requiere la autorización de la Unión Europea y que están «dispuestos a pelear».
El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Eduardo de Castro, ha insistido en las dificultades que afrontan los ciudadanos que no viven en la Península en el transporte y ha pedido que se garantice el principio de equidad con el resto de españoles.
Asimismo, ha destacado que las compañías aéreas reciben dinero del Estado por los billetes de los residentes en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, pero finalmente esos fondos no benefician a los ciudadanos en la medida que se esperaba.
Subsidiar los viajes es una medida regresiva y que distorsiona los precios. Ponerle un tope además impedirá viajar de urgencia en temporada alta.
Forzar vía leyes el mercado lleva a situaciones absurdas como que las empresas reciban dinero público para aumentar el precio de los billetes.