El Govern balear ha suprimido el impuesto de sucesiones y donaciones de padres a hijos, abuelos a nietos y entre cónyuges, y ha reducido también el impuesto de transmisiones patrimoniales en la compra de primeras viviendas para jóvenes y personas con discapacidad.
«Es urgente bajar impuestos a las familias», ha subrayado la jefa del ejecutivo y líder del PP de las islas, Marga Prohens, quien ha remarcado que con la reforma, que entra en vigor este mismo martes, Balears tendrá el impuesto de sucesiones y donaciones más bajo del país.
Prohens ha convocado un Consell de Govern extraordinario para aprobar por decreto ley la eliminación «del impuesto más injusto que hay, que grava el trabajo y el esfuerzo de padres y abuelos», una medida que supondrá un ahorro fiscal de 60 millones de euros, ha destacado.
El decreto ley, que tendrá que ratificar el Parlament en el plazo de un mes, supone el cumplimiento de su promesa de que antes de acabar julio habría adoptado la principal iniciativa de una reforma tributaria que será más amplia y continuará en los próximos meses, ha enfatizado.
En el caso de las herencias entre hermanos o de tíos a sobrinos, el impuesto de sucesiones se reduce a la mitad si los fallecidos no tienen descendencia y un 25 % cuando sí dejan descendientes.
Estos cambios tributarios, ha detallado Prohens, se aplican tanto en herencias por causa de muerte como en las de los pactos sucesorios o «herencias en vida», que tienen una regulación propia en el derecho civil balear.
En el mismo decreto se ha incluido la eliminación del impuesto de transmisiones patrimoniales para la compra de la primera casa por parte de menores de 30 años y personas con discapacidad, con un límite de renta anual de 52.800 euros en declaración individual o de 84.480 euros en declaración conjunta, y siempre que el precio de venta no supere los 270.151 euros.
Este impuesto se reduce a la mitad para la compra de vivienda habitual por parte de personas de entre 31 y 35 años, familias numerosas o monoparentales y familias con discapacitados a cargo, cuando la casa no cueste más de 270.151 euros (350.000 euros en el caso de las familias numerosas), ha precisado el Govern en un comunicado.
Prohens ha cifrado en 15 millones de euros la reducción prevista de la recaudación tributaria por esta reforma del impuesto de transmisiones y ha defendido que las arcas públicas pueden afrontar esta merma porque las ingresos fiscales se han disparado por la inflación.
Además, ha enfatizado que si en el caso del impuesto de sucesiones la eliminación del tributo es una demanda social generalizada por la «injusticia» que supone el gravamen, con el de transmisiones se inicia el camino para impulsar iniciativas fiscales que ayuden paliar uno de los mayores problemas de las islas: la carestía de viviendas. «Nada más urgente», ha apostillado.
Prohens ha negado que la reforma fiscal iniciada favorezca solo a quienes tienen más dinero y patrimonio. «Los beneficiarios son todos los ciudadanos», ha sostenido.
EFE
Políticas para los que más tienen.