NouDiari / Un estudio de la Universitat de les Illes Balears ha calculado que cada crucero con base en el puerto de Palma consume una media de 628.000 litros de agua por amarre.
«El número de cruceros y de visitantes que llegan a los puertos de las Islas Baleares se ha incrementado de manera significativa los últimos años, hasta el punto que el archipiélago se ha convertido en uno de los destinos líderes del Mediterráneo también para esta modalidad turística. En paralelo, también se ha incrementado el consumo de agua a los puertos», explica la UIB en un comunicado.
En el caso concreto del puerto de Palma, este crecimiento del volumen de agua que se usa en las infraestructuras portuarias está directamente relacionado con el número cada vez más elevado de cruceros que han convertido este puerto en su base de operaciones.
Así lo constata el estudio, con investigadores de las universidades de Baleares, Lleida y La Rioja.
El estudio, publicado en la revista científica Water, ha analizado las dinámicas del consumo de agua al puerto de Palma entre los años 2007 y 2018, y de manera especial los efectos que el creciente turismo de cruceros tiene sobre el uso de este recurso.
Los autores han detectado, por ejemplo, un crecimiento considerable del consumo de agua en temporada baja, que es indicativo del incremento de cruceros y ferrys en meses como noviembre, marzo o abril durante los últimos años.
«De hecho, los datos remarcan que la evolución del consumo de agua se mantiene en relación con la evolución del movimiento de embarcaciones y de pasajeros. El descenso del consumo de agua entre 2007 y 2014 se tendría que relacionar con el descenso remarcable del número de pasajeros de los ferrys (2007-2010) y de los cruceros (2012). Los últimos años, si bien el número de pasajeros de ferrys se ha recuperado ligeramente, el crecimiento del número de pasajeros de cruceros ha sido notable y explica que la tendencia del consumo de agua haya vuelto a ser positiva», añaden.
628.000 litros por amarre
Un factor importante que ha contribuido a este incremento son los cruceros que tienen la base en el puerto de Palma y que desde este puerto arrancan el itinerario turístico por el Mediterráneo.
Según los investigadores, estas embarcaciones usan más agua que cualquier otro barco: 628.000 litros de media en cada amarre.
Estos valores son muy superiores a las recargas que hacen los barcos mercantes (178.000 litros por amarre) o los cruceros en tráfico que hacen escala al puerto de Palma (69.000 litros por amarre).
Los investigadores señalan que durante los últimos años ha aumentado el número de cruceros que tienen la base al puerto de Palma y destacan que estas embarcaciones tienen un impacto socioeconómico y ambiental diferente al de los cruceros en tráfico, que se limitan a hacer escala.
Por un lado, «tienen un efecto negativo más severo sobre el medio ambiente, en la medida que requieren más logística de transporte (incluyendo los aviones que llevan los pasajeros desde otras ciudades, los transportes entre el aeropuerto y el puerto, más emisiones de CO₂ derivadas de este transporte y más consumo de agua)», advierten.
Además, los pasajeros de los cruceros con base al puerto no suelen visitar la ciudad, «de forma que el beneficio económico es más bajo que lo de los cruceros de tráfico».
Agua muy barata
Además de las buenas conexiones aéreas de la isla con los mercados europeos, uno de los elementos que hacen que el puerto de Palma se haya convertido en un punto de atracción como puerto base para los cruceros «es un precio del agua competitivo!», indican desde la UIB.
Explican que, en el año 2016, la Autoridad Portuaria de las Islas Baleares vendía un metro cúbico de agua (1.000 litros) a los cruceros por 1,62 euros. El año siguiente, este precio se incrementó hasta los 2,62 euros por metro cúbico, «pero todavía así es un precio muy competitivo, comparado con otros puertos españoles».
El estudio destaca que la APB paga 0,93 euros por metro cúbico a la empresa suministradora y que está excluida del sistema de bloques progresivo (cuanto más consumes, más pagas por metro cúbico).
Un indicador para gestionar este recurso esencial
Los investigadores consideran que «sería necesario establecer un indicador del uso del agua» que pudiera ser comparado con el de otras actividades turísticas o con el consumo de la población local para identificar conflictos potenciales y para establecer prioridades en la gestión del agua, especialmente teniendo en cuenta la amenaza real que supone el cambio climático y la intensificación de los periodos de sequía.
En este sentido, su propuesta seria utilizar el índice de litros por pasajero, resultado de dividir el número de litros cargados por un crucero entre sus pasajeros.
Este indicador, en el caso de los cruceros con base al puerto de Palma, sería de 285,5 litros por pasajero en 2016.