NouDiari / La presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), Carmen Planas, ha lamentado que “las políticas que está arbitrando el Govern son totalmente insuficientes para resolver el grave problema de vivienda que padecen de forma cada día más acuciante la inmensa mayoría de los ciudadanos de Baleares, condenados a no poder acceder a viviendas a precios asequibles ni a la cantidad de VPO que demandan las personas con menos recursos así como los jóvenes que quieren emanciparse”.
Planas ha calificado como “efectista”, “engañoso”, “presuntuoso”, “totalmente desconectado de la realidad” y “objetivamente incapaz de ofrecer siquiera una mínima solución al verdadero problema de vivienda que sufre Baleares” el anuncio del nuevo conseller de Vivienda, Josep Marí, sobre la expropiación forzosa de 56 viviendas para destinar a alquiler social, “dando apariencia de dar por hecho algo que, en realidad, solo se trata del inicio de lo que sin duda será un largo proceso administrativo y tardará tiempo en hacerse realidad”.
La presidenta de CAEB ha criticado que esta medida, así como la iniciativa pública de ampliación del parque de viviendas de protección oficial (VPO) por parte del Govern “no alcanza ni de lejos a cubrir las actuales necesidades que superan las 15.000 viviendas, siendo esta una cifra que sigue aumentando año tras año”. Planas ha defendido que “sin el sector privado, el sector público no puede resolver el verdadero problema de falta de vivienda y, desde CAEB, lamentamos que todas las actuaciones del Govern lo único que están consiguiendo es anular a la iniciativa privada”.
Eduardo López: “La expropiación es nuevo golpe del Govern contra la iniciativa privada”
En términos similares se ha expresado Eduardo López, vicepresidente de CAEB en representación de toda la cadena de valor que aglutina en sus diversas facetas el conjunto del sector de la construcción en Balears, al señalar que “estamos otra vez ante un nuevo golpe del Govern en su encono por impedir la creación de vivienda asequible, tal como reclama la sociedad balear, sobre todo los miles de familias que conforman las clases medias y medias bajas en nuestra comunidad”.
López ha considerado que “la política de vivienda del Govern va a tener el efecto contrario del que todos deseamos porque, ante la amenaza de ser expropiados forzosamente, los promotores no querrán invertir en sus proyectos si no tienen vendidas las viviendas de antemano, lo que limitará aún más la nueva oferta de vivienda y, sobre todo, el mercado de la vivienda asequible”.
Eduardo López señala además que “es absurdo que el Govern pretenda expropiar por la fuerza las ‘viviendas nuevas’ que edifique un promotor, al que si no las ha vendido le considera también como ‘gran tenedor’, para devolvérselas siete años después como ‘viviendas de segunda mano’, obligándole por esta causa a afrontar de forma exclusiva el pago de impuestos como el IVA, inherente a la vivienda nueva pero no a la de segunda mano”.
Óscar Carreras: “El mayor problema es que queda fulminada la garantía hipotecaria”
Compartiendo el punto de vista de Carmen Planas y de Eduardo López, Óscar Carreras, presidente de la Comisión de Construcción de CAEB, que representa a más de 15 organizaciones empresariales cuya actividad está directamente relacionada con el sector de la construcción y de la promoción inmobiliaria que da trabajo a más de 75.000 familias en las islas, ha afirmado que “con su política de vivienda el Govern no sólo se está dando un tiro en el pie, sino también otro en el de todos los ciudadanos de Baleares”.
Carreras confirma que “con esta política no van a dejarse de seguir construyendo viviendas que están solo al alcance de las familias con rentas más altas, pero sí se obstaculiza la construcción de viviendas asequibles para la gran mayoría de la población”.
Carreras señala que “es más que evidente que la iniciativa pública no alcanza para cubrir los miles de viviendas a precio asequible que demanda la sociedad. Por ello es del todo necesario trabajar juntos mediante una colaboración público-privada que inexcusablemente hoy no existe”.
“Las expropiaciones forzosas van a tener un efecto negativo ya que alejan a los inversores por la inseguridad jurídica que conllevan”, añade Carreras, para quien “el mayor problema es que con estas políticas queda fulminada la garantía hipotecaria, método por el cual si un promotor no puede hacer frente a la inversión realizada el banco o el fondo puede recuperar la financiación insatisfecha quedándose con la promoción. Si ahora el Govern le va a quitar las viviendas a los bancos o a los fondos nadie va a querer financiar los nuevos proyectos ante el temor a ser expropiados”.
Hans Lenz: “La intervención en el mercado inmobiliario tiene efectos desastrosos”
En la misma línea se expresa Hans Lenz, presidente de ABINI, la Asociación Balear Inmobiliaria Nacional e Internacional, quien señala que “con estas medidas no se arregla un problema que ya es histórico”, señala. “Estamos hablando de 56 viviendas y un potencial total de 700 viviendas cuando el IBAVI, el Instituto Balear de la Vivienda que depende del propio Govern, tiene una lista de espera de más de 4.000 familias”, ha recordado.
Lenz destaca que “además, el efecto mediático que trasladamos como comunidad con estas noticias es desastroso y no hace sino ahuyentar a los inversores por la inseguridad jurídica que se está pregonando a los cuatro vientos”.
“Con el coste de 400 euros al mes y la cantidad de viviendas que el Govern se propone alcanzar hay muchas otras posibilidades para mejorar el mercado de la vivienda de forma más eficiente tal como se refleja en el ‘Libro Blanco del urbanismo y la construcción’ que CAEB presentó al Govern y al que apenas se ha hecho caso”, lamenta Lenz.
El presidente de ABINI advierte que “hay ejemplos constatables, como el de Berlín, que demuestran que la intervención en el mercado inmobiliario tiene efectos nefastos sobre todo por cuatro factores: la inversión se espanta, al estar los precios fijados no se invierte en los inmuebles, la oferta de alquiler se contrae y se traslada a la venta y los precios medios del alquiler suben”.
Antoni Gayà: “Para bajar el precio de las viviendas hay que reducir los costes”
Antoni Gayà, presidente de ABSI, la Asociación Balear de Servicios Inmobiliarios, señala que “hay que tener cuidado con las noticias que generamos porque el mercado inmobiliario es muy sensible y los efectos pueden ser desastrosos en el conjunto de la oferta”.
Gayà recuerda que “para que haya viviendas, aunque sean por iniciativa pública, tiene que haber promotores y ante la inseguridad jurídica que se manifiesta ningún promotor va a querer arriesgarse”.
“La expropiación es una medida muy arriesgada porque aumenta la desconfianza y porque repercutirá muy negativamente en la ansiada recuperación económica que necesitamos. Además, reducirá el interés inversor de capital extranjero, de gran importancia para una comunidad autónoma como la balear”, añade Gayà.
El presidente de ABSI sostiene que “el precio de una vivienda es la suma del valor del suelo, el coste de construcción y el pequeño margen para el promotor. El margen del promotor ya es muy pequeño por lo que si queremos abaratar la vivienda es necesario o bajar el precio del suelo o el de los costes de construcción y esto último solo se consigue aumentando las edificabilidades y las densidades para que los costes puedan dividirse entre un mayor número de viviendas”.