@Noudiari / Este martes, desde las 9,15 horas, han comenzado a efectuarse los desalojos de las familias gitanas residentes en el barrio de Sa Penya y se han vivido las primeras escenas de tensión y nervios, aunque algunos de los afectados ya habían llegado a un acuerdo para abandonar sus casas antes de que se efectuara el lanzamiento.
Cerca de medio centenar de agentes de la Unidad de Intervención Policial, que llegaron el lunes por la noche procedentes de Dénia, vigilan el operativo de la operación y han bloqueado todos los accesos a la zona, a la que sólo pueden acceder vecinos, que han empezado a retirar las pertenencias del interior de las casas. Una vez fuera de las viviendas, ya sin luz ni agua tras los cortes previos de suministro, las brigadas de obras entran para derrumbar los interiores para dejarlas inhabitables y, posteriormente, tapiarlas.
El desalojo se está desarrollando con normalidad y de forma pacífica, si bien son muchas las protestas y las muestras de dolor y rabia por parte de los afectados. Algunos de ellos, que no llegaron a un acuerdo para marcharse antes del desahucio, ya han asegurado que, tras el operativo, regresarán al barrio porque no tienen dónde ir. Mantendrán las protestas tanto en el Ayuntamiento de Vila como en las calles de Sa Penya, donde aseguran que dormirán en tiendas de campaña.
En las siguientes horas se seguirán produciendo más desalojos, en un amplio operativo en el que, además de las fuerzas de seguridad, participan los servicios sociales, con las Unidades de Trabajo Social (UTS) de Sa Riba y Sa Miranda, técnicos municipales, brigadas de obras, operarios de las compañías de luz y agua y más personal.
Deberían demoler lo expropiado o no habrá servido de absolutamente nada lo que se está haciendo hoy que es un paso muy importante y necesario para la recuperación de un barrio que puede ser una joya del municipio de Ibiza.
Si no se demuelen es porque el consell insular no deja por protección de Patrimonio.
Más daño hace a nuestro patrimonio en general que esta gente siga alli destrozandolo todo.
Fotre, 35 anys esperant-ho. Fins que no ho vegi no m’ho creuré.
No olvideis que alrededor de estas dos manzanas, es más de lo mismo, son las mismas familias y otras. Esto le puede servir al ayuntamiento para demostrar que van en serio, pero los problemas que tiene sa Penya seguirán igual si no ponen remedio.
Habrá que pensar en los niños que deberian ser separdos de los padres hasta qu estos demuestren que pueden educarlos, en centros especializados fuera de Ibiza.