El Servicio de Salud invertirá este año más de 18 millones de euros en un plan de choque para hacer frente a las listas de espera en atención hospitalaria, «con la intención de reducir drásticamente las demoras para una intervención quirúrgica, una consulta con un médico especialista o una prueba diagnóstica generadas a raíz de que se paralizara la actividad hospitalaria programada a causa de la COVID-19«, explica el Govern.
El plan contempla incrementar la actividad tanto de las intervenciones quirúrgicas como de consultas externas y de pruebas diagnósticas en jornadas extraordinarias, en horario de tarde, para reducir los tiempos de espera hasta los datos previos a la pandemia.
En concreto, en el Hospital Can Misses invertirán 5.230.898 € en 1.271 intervenciones quirúrgicas, 39.627 consultas externas y 6.189 pruebas diagnósticas.
«Hay que recordar que desde marzo del año 2020 los hospitales del Servicio de Salud crearon un circuito doble para aislar a los pacientes con sintomatología de COVID-19 y evitar así contagios; además, durante los picos de las seis olas pandémicas se reestructuraron las áreas hospitalarias para reservar camas para los pacientes con COVID-19 tanto en la UCI como en las plantas hospitalarias y, por lo tanto, se limitó la actividad quirúrgica a las intervenciones urgentes y oncológicas», recuerda el Govern con respecto a los diferentes planes de contingencia, que también afectaron al Área de Salud de Ibiza y Formentera.
El director general del Servicio de Salud, Juli Fuster, acompañado del subdirector de Atención Hospitalaria, Francesc Albertí, ha dado los detalles del plan.
Juli Fuster ha recordado que durante los dos años de pandemia los centros sanitarios no han podido llevar a cabo la actividad al 100 %, ya fuera porque las olas de la COVID-19 obligaban a mantener zonas dedicadas a la enfermedad, o porque los circuidos dobles establecidos lentificaban la atención.
Con el objetivo de volver a los datos de las listas de espera del mes de enero de 2020, el Servicio de Salud implementará este año un plan especial para incentivar la actividad extraordinaria de los profesionales del Servicio de Salud en horario de tarde.
Así, se destinarán 18.121.037 € a practicar un total de 367.100 actos médicos, ya sean intervenciones quirúrgicas, consultas con especialista o pruebas diagnósticas. En total, se prevé hacer 9.202 intervenciones quirúrgicas, 155.859 consultas externas y 202.039 pruebas diagnósticas.
Por centros, estas intervenciones se distribuirán de la manera que recoge la tabla siguiente:
Hospital | Inversión | Intervenciones quirúrgicas | Consultas externas | Pruebas diagnósticas |
Hospital Universitario Son Espases | 5.042.031 € | 3.485 | 17.722 | 172.694 |
Hospital Universitario Son Llàtzer | 2.600.000 € | 2.000 | 36.510 | 10.862 |
Hospital Can Misses | 5.230.898 € | 1.271 | 39.627 | 6.189 |
Hospital de Manacor. | 1.955.478 € | 898 | 26.296 | 4.515 |
Hospital Comarcal de Inca | 1.709.573 € | 623 | 23.089 | 5.298 |
Hospital General Mateu Orfila | 1.223.057 € | 925 | 12.615 | 2.481 |
TOTAL | 18.121.037 € | 9.202 | 155.859 | 202.039 |
Situación actual de las listas de espera
«El Servicio de Salud trabaja desde el final de la sexta ola para disminuir las listas de espera, que antes de la pandemia generada por el SARS-CoV-2 se encontraban en una situación muy ventajosa», afirman, y que ahora se han disparado.
El Servicio de Salud pudo poner en marcha en octubre de 2018 el Decreto de garantía de demora, por el que se establecen los plazos máximos (60 días en el caso de las consultas externas y pruebas diagnósticas y 180 días en el caso de las intervenciones quirúrgicas) pero este decreto quedó suspendido debido a la pandemia de la COVID-19, ya que fue imposible llevar a cabo con medios propios o concertados la actividad programada.
Pues a ver si es verdad y se traduce en reducciones en listas de espera para los ciudadanos. De momento, en un caso que conozco se está a la espera de realización de colonoscopia para el diagnóstico…y ya va más de 1 mes (y era urgente)…cosa que no se debe permitir, porque no es un control ordinario, es un posible diagnóstico de enfermedad que se debe tratar de forma urgente. La salud de los ibicencos está en grave peligro hace años…no viene solo del covid.